Querido lector,
¿Seré yo la única que percibe la cantidad de dominicanos que llevan una vida de alta gama, exageradamente cara, sin que necesariamente se justifiquen sus ingresos?
Todos conocemos a más de una persona que, con 30 o 35 años en el mundo laboral o como emprendedor, aún no tiene los recursos para jubilarse dignamente.
¿Será acaso que solo algunos han descubierto la fuente de la abundancia?
Puede sonar a envidia, y no lo voy a negar, hay un poco de eso.
Pero, genuinamente, quiero saber cómo puedo yo también lograrlo. No me digan que es trabajando, ya confirmé que así no es. También pueden decirme “trabajando de forma inteligente” y créanme, así tampoco es.
Sería bueno que aquellos que logran la gran hazaña de vivir como ricos con el mínimo esfuerzo, se apiaden del ciudadano común y cuenten el secreto.
¡Mi duda es real, perdonen el sarcasmo!