La devaluación del maestro dominicano

Ultima Actualización: domingo, 15 de octubre de 2023. Por: Luis Henriquez Canela

La niña convulsionaba en la cama del hospital mientras su padre era captado por la cámara de un celular denunciando el atropello. El video mostraba a una estudiante de unos 13 ó 14 años que había sido golpeada salvajemente por sus compañeras estudiantes del liceo Gregorio Luperón ubicado en el Paraje El Canal, perteneciente a la Sección La Sabana del municipio del mismo nombre.  


El video de la pelea estudiantil era crudo. Fue catalogado como “violencia infantil” por Instagram y retirado. Una jauría.  Escenas sumamente crudas. Cuentan que una de las compañeras estudiantes se le acercó preguntándole que, si ella peleaba a lo que le contesto que no, pero de inmediato fue agredida con una fuerte bofetada. Luego vinieron las demás y entre todas la masacraron.


Fue llevada al hospital convulsionando de tantos golpes que le propinaron.


Lo lamentable de ese suceso es que ese liceo es una muestra de lo que está sucediendo en este país con la educación pública. Este no es un caso aislado, a diario se producen esas peleas en las escuelas y liceos. ¿Dónde está el problema? En profesores permisivos y padres ausentes. Profesores permisivos no por ellos mismos, si no, porque si le llaman la atención a un muchacho, de inmediato aparece una madre o un padre y lo amenaza. En la historia de este país no se había visto una descomposición social más profunda que la que tenemos ahora.


No le vamos a echar la culpa solamente al Ministerio de Educación, es la sociedad que esta podrida, son los mismos progenitores que no están poniendo atención a lo que está sucediendo, al irrespeto, al salvajismo a lo que nuestros jóvenes están aprendiendo a través de sus teléfonos.


La autoridad debe volver al maestro. Así como se promocionan los políticos, los ministros, las obras hechas con el dinero del pueblo, así mismo debería hacerse un programa de mercadeo propagando las bondades y fortalezas de nuestros maestros. Apoyarlos, darles el valor que merecen. Poque ya que los padres no han hecho su trabajo, que lo hagan ellos, tal y como lo hacían antes, pero revestidos de la autoridad que antes tenían.


Los profesores en estos tiempos son la burla de los estudiantes cuando deberían ser respetados, alabados y queridos.  ¿Por qué? Pues porque la misma sociedad le ha quitado el papel que tenían, ha mermado su fuerza, le han quitado el poder para corregir, reprender, amonestar a una jauría que no respeta a nadie.


Si no le damos el lugar que antes tenían nuestros profesores, esta sociedad seguirá camino al despeñadero.


Así como se promocionan las obras del gobierno, deberían promover el respeto al profesor. Nunca es tarde.