Yo buscándole el “lado bueno” llegué a pensar que quizás cuando ocurriera ese mal momento en el que tanto pensaba, al haber llorado de pánico tantas veces por el dolor que causaba solo imaginarlo, cuando llegara ese momento, quizás ya no dolería tanto por el hecho de haberlo sufrido bastante.
Mentira, duele más aún, lo único que se logra con ella es que te quite tiempo, tranquilidad y paz.
En los últimos años hemos escuchado mucho acerca de la ansiedad y de los ataques de pánico que vienen con ella, personas que nunca imaginamos sufren de esta condición y lo han hablado con naturalidad.
Y cada vez más personas hablan del tema, la pandemia nos vino a joder y agudizó los síntomas, ella es "la gran enemiga del presente".
Yo me pregunto, como vivirán los que no la sufren, que bonita debe ser la vida de quienes solo viven en el presente, dejan ir el pasado y no les importa mucho lo que vendrá.
Me gustaría un día estar ahí.
Mientras tanto, quedarme descalza, respirar profundo, orar y ver la carita de mi hijo me ayuda regresar al hoy y dar gracias.
Es importante reconocer cuando algo nos afecta, es la única forma de enfrentarlo y sanar.
A ti que sabes de lo que hablo, ojalá puedas superarlo.