Antes de leer el Twitt que escribió “Cuervito”, no se entiende cómo es que hay gente que se la pasa, sin tener oficio aparente, todos los días en bares consumiendo whiskys caros y en vehículos de lujo -de alta gama- como diría el cantante de música urbana.

Algo debe haber que no se ha descubierto, una fórmula mucho mas fácil de ganarse la vida; una forma de hacer que el dinero brote de las entrañas mismas de la tierra y pueda ser dilapidado a mansalva, con desfachatez y desvergüenza. Algo que permita estar diario en teteo sin que la conciencia grite.

Es imposible creer que casi en el ocaso de la existencia no se tenga la suerte de descubrir cómo es posible que haya personas que se ganan el dinero en cantidades industriales, como diría un amigo nagüero y lo despilfarre con una grosería elevada a su máximo exponente.   

Hay millones de fotos y videos en las redes sociales restregándole a la gente un bienestar que no se sabe cómo se ha obtenido. Muchas mesas en bares ocupadas por clientes cuya principal característica en el vestir es que usan esas pantaletas que se les van cayendo al caminar, mesas, repletas de botellas de champaña.

Dice el Twitt de Cuervito: “hay algo que no entiendo, boletos de Bad Bunny agotados, barrios llenos de Mercedes y Land Rover, joyerías llenas, teteo a diario en calles, drinks y lounge bar, colmados llenos todos los días bebiendo, fines de semana en villas, resorts, restaurantes llenos, whisky, puros, hookah”.

Un suplidor de bebidas de “alto perfil”, ha dicho que en muchas ocasiones tiene que hacer envíos nocturnos de Moët & Chandon a uno de los municipios de esta provincia de Puerto Plata, porque las que habían presupuestado para cualquier fin de semana, se agotan.

La Operación Discovery llevada a cabo esta semana por la Procuraduría, podría traer algunas respuestas.

Y cómo lo hacen, cuál es el negocio. (salsa)