Ellas no son Culpables

Ultima Actualización: viernes, 19 de noviembre de 2021. Por: Ramiro Francisco

Nunca hemos leído o escuchado el lugar de origen de las damas haitianas que vienen a dar a luz a nuestros hospitales.

El problema de las parturientas haitianas va para largo. Se pueden llenar decenas de páginas con ese tema abordado y qué bueno, por políticos, abogados, Sociólogos, médicos, periodistas, analistas, comentaristas politólogos y todo el que desea. Los problemas no son ellas.

Ante las crecientes necesidades en su país, con todo y sus arraigadas creencias religiosas, ante la realidad de un embarazo y todo cuanto este implica, las comadronas (si es que existen allá) no son consultadas, y los médicos en los escasos hospitales que ofrecen servicios, tampoco.

¿Qué prefieren? Iniciar el largo y arriesgado viaje, a centros de atención hospitalaria de República Dominicana.

¿Conocen nuestras autoridades acaso, el lugar, la comunidad, el pueblo, la ciudad, desde donde llegan esas parturientas?

Seguro, no son de la parte Oeste de Haití. Ni siquiera del área central de ese país. Por supuesto, esto deben saberlo las autoridades de Migración.

Entonces, ¿De dónde son esas mujeres haitianas que vienen con la esperanza de dar a luz en nuestros hospitales? Cabo Haitiano, Gillote, Bossus, Ferrier, Lechat, OuanaMinthe son algunas de las ciudades y pueblos cerca de nuestra frontera norte.

Las Caobas, Mirabalais, Hincha, Thomasique, Belladere, St Pierre, Lou Gale, lo mismo que Gantier, Fon Parisien, Carrefour y PetionVille entre otras ciudades y comunidades haitianas, cerca de nuestra frontera central y del sur profundo.

Nunca hemos leído o escuchado el lugar de origen de las damas haitianas que vienen a dar a luz a nuestros hospitales. ¿Lo hacen por vez primera? ¿Cómo cruzan nuestra frontera? ¿En drones, helicópteros, guaguas? ¿Lo saben nuestras autoridades? Si vienen por primera vez, ¿Como saben la ubicación de nuestros centros de salud en Puerto Plata, Santiago, Santo Domingo y otras ciudades?

 Las culpables no son ellas que como cualquier ser humano y como madres, luchan por sobrevivir junto a las criaturas que tienen en el vientre.

La posición sensata, responsable y valiente del Presidente de la República sobre el tema haitiano, debe seguir recibiendo el apoyo irrestricto de todos los dominicanos. No se trata de colores partidarios. Se trata de nuestra soberanía.

Si nuestras autoridades de Migración, policiales y militares “apretaran el chucho” y le aplicaran” el chucho” a ellas por igual en la frontera, estuviera mejor y más controlada la inmigración ilegal.