PUERTO PLATA. – Un sacerdote católico denunció que los robos siguen a la luz afectando la tranquilidad de los residentes en las distintas comunidades que conforman el distrito municipal de Río Grande en Altamira.

El párroco Juan Luis Díaz Bonilla hizo pública su queja mediante un video que circuló en las redes sociales y algunos medios de comunicación en donde expresa su preocupación por las acciones de latrocinio que están registrando en esa comarca.

Díaz Bonilla manifestó que en el destacamento policial de Río Grande sólo hay un teniente y según dijo el referido uniformado le ha dicho que está desarmado por lo cual no puede perseguir, apresar y someter a la justicia a los antisociales.

“Queremos una Policía Nacional que funcione, Río Grande es una comunidad digna de hombres trabajadores y no queremos que personas delincuentes que vienen de fuera, dañen nuestra comunidad…”, expresó.

Pidió a la Gobernadora provincial de Puerto Plata, Claritza Rochtte de Senior y al Director Regional Norte de la Policía Nacional, general Jacinto Minaya Herrera, a que tomen cartas en el delicado asunto que atenta contra la seguridad ciudadana.