PUERTO PLATA.- Se recupera en un centro de salud privado de esta ciudad atlántica una joven empresaria la cual fue amenazada de muerte y agredida físicamente por una empleada quien le ocasionó severas lesiones en varias partes de su cuerpo.
La víctima identificada como Raidiris Felipe quien es la propietaria de un salón de belleza en San Felipe de Puerto Plata, denunció que de manera cobarde fue agredida por una empleada y su pareja, la cual le exigía unas prestaciones que legalmente no le corresponden.
Felipe explicó que su agresora Wendoli Pascual se presentó a trabajar el pasado lunes a primera hora creando caos en la empresa, haciendo escándalos cada vez que entraba un cliente, llegando inclusive a insultar a su madre llegando casi a golpearla.
Narró que en su hora de almuerzo Pascual regresó al salón acompañada de su pareja, el cual se quedó afuera del local, pero la empleada se negó a realizar una tarea en su área, alegando que tenía un fuerte dolor de estómago y en ese momento le propuso llevarla a ver un doctor.
Dijo que cuando iban hacia una clínica cercana, Wendoli le gritó que la iba a matar ya que ella quería su dinero, por lo cual debió correr al interior del local y un vecino del lugar que escuchó la amenaza acudió a socorrerla, pero la pareja de Pascual entró de forma violenta al salón, empujando al señor para que ella quedara libre y pudiera golpearla a su antojo.
“Me arrastró por el cabello, me golpeó una y otra vez contra el cristal de la entrada y si una empleada mía no coloca la mano, la cual incluso se lesionó gravemente, me desnuco. En ese momento supe que sus intenciones eran reales: iba a matarme”, sostuvo.
Manifestó que su agresora la arrastró desde el interior del salón hasta el medio de la calle tirando de su cabello, hasta el extremo de que le arrancó parte de su melena del cuero cabelludo, por lo cual fue auxiliada y trasladada a una clínica donde aún permanece bajo observación médica.
Desde su lecho hospitalario, Raidiris Felipe indica que ha tenido ataques de pánico, perdió la voz por 10 horas, presenta una lesión cervical, tiene amoratado el cuerpo, el alma y un miedo visceral de que su agresora acompañada de su pareja, puedan volver a hacerle daño ya que ha recibido amenazas de parte de ellos y espera que la justicia haga algo para que sus verdugos paguen por lo que le hicieron.
Al ser cuestionada sobre el porqué esa situación con su empleado llegó a ese nivel, la referida empresaria dijo que llamó al Ministerio de Trabajo de Puerto Plata en siete ocasiones explicando la gravedad de ese caso tan espinoso.
De igual manera, solicitó que le enviaran un inspector, a lo cual se negaron alegando que es un procedimiento complejo que hay que pedirlo por escrito con días de anticipación y que poseían un solo inspector para una ciudad de más de 300 mil habitantes.