Los juegos online como herramientas para conocer la naturaleza y respetarla

Ultima Actualización: domingo, 07 de febrero de 2021. Por: Artículo Invitado

Que la cuestión medioambiental es uno de los temas más debatidos de los últimos tiempos lo demuestra el movimiento Friday for Future, iniciado por la joven activista Greta Thunberg, que ha animado a los jóvenes de todo el mundo a salir a la calle para oponerse al calentamiento global causado por la contaminación.

El videojuego es ya un medio que trasciende el ámbito del entretenimiento, y de hecho absorbe los temas más debatidos en la sociedad actual como expresión cultural. Por esta razón, es interesante analizar la visión ecologista presente en algunos títulos de videojuegos. De hecho, gracias a la peculiar característica del videojuego, o sea la interacción, es posible percibir de forma más concreta las maravillas de la naturaleza incontaminada, al igual que es posible hacerse una idea del mundo destruido por el trabajo del hombre. También hay una parte de juegos pertenecientes a la vertiente de la gamificación verde, que utiliza mecánicas de juego para concienciar a los usuarios sobre el medio ambiente y promover estilos de vida ecosostenibles.

Dentro del sector de las máquinas tragaperras online hay varios títulos que tienen a la naturaleza y al medio ambiente como protagonistas absolutos. Entre ellos hemos elegido la tragaperras Lucky Larrys Lobstermania 2, uno de los juegos gratuitos más populares, en el que los desarrolladores de IGT han querido realzar la naturaleza virgen del mar y su relación con la fauna marina. El juego gira en torno a una langosta disfrazada de pescador. Cabe destacar que en diferentes partes del mundo grupos de pescadores y asociaciones han puesto en marcha proyectos de protección de la fauna marina basados en la cría de esta especie concreta para repoblar los fondos marinos vaciados por la pesca invasiva y restablecer el equilibrio de los ecosistemas marinos.

La literatura, el cine y, por supuesto, los videojuegos han temido repetidamente un futuro gobernado por máquinas. En Horizon Zero Dawn, sin embargo, hay algo extraño: en su mundo las máquinas, de clara apariencia y movimientos animales, son una sola cosa con la naturaleza, ahora cada vez más exuberante y salvaje, y para ello hay que admirar a la protagonista del juego, Aloy. Hablando de la humanidad, aún no se ha extinguido del todo pero, debido a un misterioso cataclismo, ha perdido todo el progreso tecnológico, y está estructurada en tribus, cada una caracterizada por sus propios rituales, costumbres y tradiciones. "Nos quedamos con el esplendor de la creación. Bestias de aire, agua, tierra... y acero", con esta frase, el padre adoptivo de Aloy resume la esencia del juego, de carácter melancólico. El altruismo y el respeto se convierten en una prerrogativa fundamental para oponerse a la destrucción de la Tierra, que corre el riesgo de convertirse de un hogar exuberante en un lugar brutalmente bestial y violento.

Mientras que los humanos, la naturaleza y el progreso pueden coexistir en el futuro de Horizon Zero Dawn (siempre que los primeros no sucumban aún al egoísmo y la codicia), en Fallout 76 la naturaleza contaminada toma el control tras una guerra nuclear entre Estados Unidos y China. Como habitante de Vault 76, un refugio fallout subterráneo, los protagonistas del juego exploran la región de los Apalaches en Virginia Occidental con el objetivo de recrear los Estados Unidos de América. Allí, los románticos paisajes otoñales se ven empañados por abominables mutaciones de humanos y animales, robots enloquecidos y una naturaleza estéril y enferma. En este contexto fantasmal, leemos o escuchamos historias de amarga ironía sobre el consumismo desenfrenado, el progreso desordenado y el repentino fin del mundo.

Ya sea en el pasado, en el presente o en el futuro, el mundo está en peligro. Incluso cuando se piensa en desconectar a través de los videojuegos, la realidad es que la contaminación ambiental sigue siendo una constante. Hoy en día, mirar hacia otro lado, fingir que nada cambia, ya no es posible.