Nació un nuevo año y no se trata de un año cualquiera, es un período, en que los habitantes de nuestro país con capacidad para ejercer el voto, tendrán la oportunidad de elegir a las nuevas autoridades que tendrán la responsabilidad de dirigir los estamentos públicos de la nación.
No se trata de cualquier cosa, de lo que se trata, es de que, cada ciudadano de nuestro país tendrá con su voto la responsabilidad de otorgarle el derecho a los dirigentes políticos que resultaren beneficiosos de esa decisión, que gobiernen con un sentimiento de equidad y bienestar para la mayoría y no para grupos que se enquistan en el poder para sus provechos personales.
La fecha es propicia para que, desde ya, comencemos a reflexionar sobre la conducta de quienes pretenden representarnos en las diferentes e importantes posiciones que aspirarán en los próximos comicios.
Entendemos, que deben recaer, en ciudadanos que merezcan esas oportunidades y no en aquellos oportunistas, que conociendo el estado de miseria que tenemos, se nos acercan ofreciéndonos un mendrugo de pan y pica pollo y luego se alzan con el santo y la limosna.
Cuando a la hora de depositar tu voto, lo hagas pensando en el bienestar colectivo, en la mejoría de la educación, de la salud, del sistema salarial, de la seguridad social, de las garantías judiciales, de la armonía, tranquilidad y paz ciudadana, estarás garantizando, la felicidad que aspiramos todos los dominicanos.
*Este fue el editorial del Gran Festival de las Cien. -