Algunas Recomendaciones:

Al escribir sobre la situación de las cañadas que serpentean nuestra ciudad de Sur a Norte, se desprenden las siguientes opiniones de personas identificadas en la búsqueda de algunas alternativas.

A- No existe voluntad en las autoridades encargadas. Vale decir gobierno local.

B- Hace falta educación continuada para no arrojar basura en las cañadas.

C- Nombrar brigadas estrictamente para mantener limpias las cañadas.

D- Realizar una programación de limpieza y seguirla al pie de la letra.

E- Fiscalizar y establecer responsabilidades y consecuencias a las personas se compruebe arrojan la basura a las cañadas o encaches.

Los vertederos improvisados en calles de nuestras barriadas se deben en parte, al no cumplimiento de los programas establecidos de recogida de basura cuando los hay.

Si el camión ha de pasar los días x de la semana y no lo hace, no es fácil para una familia permanecer con la basura en el patio sin saber cuándo pasará el camión recolector.

Ahí entra en juego entonces, la buena información. Dar a conocer el problema. Camión con dificultad o dañado y buscar otras alternativas, un Plan B para que la basura no sea tirada en un vertedero improvisado o en el peor de los casos lanzadas a alguna cañada que esté cerca.

Si se ha de penalizar al vecin@ por arrojar desperdicio, ¿Cómo se penaliza al cabildo por no recoger a tiempo la basura?

A veces, la ciudadanía no recibe explicación alguna y suelen pasar varios días sin que se recoja debidamente los desperdicios. ¿Entonces?

En cuanto a la educación continuada sobre el deber ciudadano, debe iniciarse en las escuelas y colegios para que nuestros niños y jóvenes vayan asumiendo sus responsabilidades.

Las diferentes Juntas de Vecinos pueden realizar en este particular una excelente labor siempre y cuando, muchos sus dirigentes dejen de ser alabarderos y simple claque de funcionarios.

No vengan a decirme que esa situación solo se da en nuestros barrios pobres. En grandes urbanizaciones, cuando se deja de recoger a tiempo la basura suelen verse las mismas situaciones de zafacones repletos y gran número de basura en sus alrededores.

¿Por qué no la guardan en sus patios o jardines hasta que arreglen el o los camiones recolectores?

Al menos, pueden sacarlas en sus vehículos y depositarlas en otros zafacones.

¿Habrá también que “educarles” a ellos?

La dejadez de las autoridades de nuestro ayuntamiento  sobre el particular, provoca todas estas incertidumbres, malquerencias y bochorno.

Con todo, podemos ser una mejor ciudad más ordenada. Es la Puerto Plata que Queremos.

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