¡Más Fuego!

Ultima Actualización: lunes, 27 de noviembre de 2017. Por: Ramiro Francisco

La gran humareda llamaba la atención de transeúntes y vecinos. Otra de las casas del Centro Histórico era devorada por las llamas.

La gran humareda llamaba la atención de transeúntes y vecinos. Otra de las casas del Centro Histórico era devorada por las llamas.

Un perro chihuahua de color negro y con un collar azul, llegó corriendo y asustado hasta nosotros que nos encontrábamos dando una ojeada al periódico que nos guarda Chemón en “Su” esquina de la Beller con Separación.

El animal lucía desorientado. Tal vez sus dueños viven  en el entorno donde ocurrió el fuego y no se dieron cuenta de su salida. Lo acariciamos y tratamos de calmarlo.

Lo dejamos en manos de un  médico que nos dijo trabaja en el 911 y estaba cerca con la ambulancia. Debimos marchar pues teníamos compromisos en nuestro programa Salud Matinal.

El corre corre era notorio. Algunos agentes de la Policía Nacional controlaban el tránsito en la Beller. Personas hacían uso de sus teléfonos celulares y tomaban fotos y filmaban la escena del fuego.

 

Son los comunicadores de las redes. También ellos realizan un trabajo de información.

Los bomberos hacían su trabajo con todo y las precariedades. Refrescaban las viviendas aledañas a los fines de que el fuego no las afectara. Una chispa saltarina hacia cualquiera de los puntos cardinales…y todavía las llamas estuvieran en esta ciudad.

¿Llegará a conocerse las causas de ese siniestro? En nuestro Centro Histórico, son muchas las viviendas que lucen deterioradas. Sobre todo, las construidas en madera. Muchas de ellas con cerca de los cien años de construidas.

Muchos de sus propietarios pasan un calvario para mantenerse viviendo en esas propiedades. El comején, las carcomas los ahogan y sus condiciones económicas no les permiten darle el mantenimiento que requieren esas viviendas.

¿A qué se debe la negligencia de organismos oficiales para gestionarles préstamos a baja tasa y con facilidades de pago, para que ellos reparen sus casas?

Hay que colocarse en su lugar, para siquiera imaginarse las vicisitudes por las que atraviesan muchas de esas familias.

¿Cómo deseamos preservar las casas victorianas en las condiciones que muchas se encuentran, sin el apoyo efectivo y real de nuestras propias autoridades?

¿Es que se prefiere “ahogar” a sus propietarios para que tengan que venderlas desesperados al precio del que quiera comprar?

Después del fuego, hay otros “fuegos” soterrados que se detectan por la alta temperatura que se siente.

ramiro_francisco@yahoo.com