Muchos abusadores, antipatrióticos y oportunistas consideranque podrán continuar engañándonos, al intentar colocar en primera línea aquienes ellos consideran tontos útiles para usarlos como escudos o punta delanza y lanzarlos al campo de batalla, mientras permanecen haciendo planesentre cuatro paredes y como mucho, en trincheras fortificadas.
Empresarios, políticos, funcionarios, militares, policías,Ingenieros y hacendados en su mayoría son los aprovechados de una forma u otra,del desórden de la migración haitiana.
Muchos empresarios –no todos- abusan constantemente de losmigrantes haitianos pagándoles sueldos de miseria y sin disfrute de seguros oprestaciones laborales al momento de prescindir de ellos.
Lo mismo suelen hacer algunos ingenieros y empresas de laconstrucción. Solo les utilizan como papel de sanitario. Verdaderos abusadores.
Ocurre por igual con muchos hacendados que los explotan ensus fincas, sin importar que sean ancianos o estén enfermos.
Militares y policías –muchos de ellos – obtienen jugosasganancias en ese desórden –peajes dicen- para permitirles la entrada a territoriodominicano.
¿Desconocen nuestros expertos los escondrijos, senderos,caminitos, atajos, carreteras y caminos vecinales que emplean los haitianospara penetrar al suelo patrio?
¿Cuál es la labor de “inteligencia” que se realiza alrespecto?
Creen, que con grandes titulares de escudos y cordones, separaliza o atenúa, la migración por nuestra frontera.
Tenemos personas descaradas que son capaces de aplaudir yhasta de pronunciar discursos duartianos o luperonianos, ir a misa, comulgar,darse el abrazo de la paz y proclamarse guapos y valientes como gaucho celoso yson cobardes y medrosos para denunciar y combatir la corrupción y la impunidadque aumenta en nuestro país como la mala hierba.