¿Derecho a aspirar? !Si!

Ultima Actualización: martes, 06 de enero de 2015. Por: Ramiro Francisco

Realmente, todos pueden aspirar. Solo basta ser ciudadano dominicano. Ahora, no todos pueden ser candidatos.

Este es un año pre electoral. En el 2016, son las eleccionespresidenciales, congresuales y municipales. Cada quién que pretende ser tomadoen cuenta como candidato por tal o cual partido reconocido, se prepara paraofertarse al electorado.

De hecho son muchos, los que ya han salido a la palestra,dando a conocer sus aspiraciones al congreso o a los ayuntamientos. En estaciudad, no es la excepción.

Realmente, todos pueden aspirar. Solo basta ser ciudadanodominicano. Ahora, no todos pueden ser candidatos.

En base al derecho que se tiene de aspirar a cualquier cargoelectivo, es que se nos dan a conocer una cantidad de “saltipamkispolitiqueros” al menos en fotos,  vallasy a través de las redes sociales.

Pensamos, que son los partidos, las organizaciones políticasreconocidas, quienes dentro del ramillete de “líderes” que tienen en sus filaspresentan al electorado, al pueblo, personas sin clase alguna de méritosciudadanos.

En países y pueblos como el nuestro se apuesta al olvido yse cree, que para siempre el votante permanecerá somnoliento y sin una pizca derazonamiento.

Si una persona que aspira a cualquier posición electivanunca ha alzado su voz contra la impunidad y la corrupción, no merece el votociudadano.

Alguien que desee ser candidato y sea intolerante a lascríticas y con un historial de corrupción, el pueblo debe negarle su voto.

Cualquiera que tenga aspiraciones políticas y no searespetuoso, conciliador e insobornable, no merece que ciudadano alguno vote porél.

Hombre o mujer que quiera estar en la boleta de determinadopartido político reconocido, y nunca haya puesto de manifiesto su posiciónfrente a problemas locales, no puede recibir el favor del voto.

¿Se dan cuenta? Los partidos pueden ofertarnos suscandidatos. Buenos o malos. Hombres y mujeres. Cualquiera hemos señalado, puedeaspirar. Ahora, su elección depende de nosotros. 

¿Tienes derecho a aspirar? ¡Si! El pueblo tiene derecho arechazar.