Los condenados fueron Rafael Brito Cruz (Chicho) y Rafael Brito Luciano (Quico), los cuales fueron hallados culpables de violar los artículos 56, 60, 295, 296, 297 y 302 del Código Penal Dominicano.
Además el artículo 39 de la Ley 36 sobre porte y tenencia de armas de fuego.
Ambos fueron acusados por la Policìa Nacional de asesinar en el municipio de Villa Isabela a Francia Antonia Lora Acevedo.
Incluso, ambos inculpados utilizando diversos subterfugios quisieron hacer creer a los familiares de la victima y a los residentes en Villa Isabela que Lora Acevedo había fallecido de un ataque al corazón.
Este crimen ocurrió el 19 de abril de 2010 luego de que desconocidos, como se dijo en principio, alegadamente entraron a la residencia de dicha señora para asesinarla, pero investigaciones posteriores llevadas a cabo por la Policía y la fiscalía de Puerto Plata se comprobó que fueron estos (los condenados) que cometieron el horrendo crimen para quedarse con los bienes de la occisa.
El Tribunal Colegiado que evacuó dicha sentencia estuvo conformado por los magistrados Aloides Matías Cueto, Irina Ventura y José Juan Jiménez.
De acuerdo a los argumentos planteados por los procuradores fiscales adjuntos; licenciados Ramón Antonio Nuñez Liriano y Grimilda Disla, tanto el padre como su hijo cometieron este hecho de sangre para quedarse con los bienes de Lora Acevedo y de forma inexplicable lograron un certificado médico que declaró su muerte por un infarto cardiaco.
La barra de la defensa de los imputados estuvo compuesta por los abogados Gregorio Ramón Del Rosario, Francisco Leger, Danilo Kunhardt, Enmanuel Reyes Castillo y Víctor Horacio Mena Graveley.
Mientras que la parte agraviada estuvo representada por los juristas Erick Lenín Ureña y Franklin García.
Los familiares de Lora Acevedo mostraron su satisfacción al escuchar la sentencia.
Ambos condenados fueron trasladados de inmediato al Centro de Rehabilitación San Felipe de Puerto Plata donde purgarán los 20 años de cárcel.
INCIDENTE
Agentes de la seguridad apostados en el Palacio de Justicia de esta ciudad donde se ventiló este juicio procedieron a detener a una señora que profirió amenazas e hizo señas intimidantes contra los fiscales adjuntos Disla y Nuñez Liriano.
La detenida fue identificada como Rosario Peña, quien de inmediato fue esposada para ser llevada a la cárcel preventiva del Palacio de Justicia que funciona en la calle Beller esquina Separación de esta ciudad.