Ante las constantes denuncias de ciudadanos sobre el estado de suciedad en los lugares más frecuentados por los turistas de crucero, surge una pregunta clave: ¿cuál es el concepto de limpieza que manejan las autoridades responsables?
Es innegable que el retiro de los malolientes contenedores y la recogida constante de basura representan un gran paso adelante. Sin embargo, estas acciones, aunque necesarias, no son suficientes para garantizar una ciudad verdaderamente limpia.
En toda la ciudad —no solo en las zonas transitadas por turistas—, se hace imprescindible implementar una estrategia de micro limpieza. No basta con recoger las bolsas de basura y vaciar los recipientes en los camiones; es fundamental barrer meticulosamente cada rincón para que la ciudad luzca realmente limpia y ordenada.
Por otro lado, es necesario destacar la situación crítica de la entrada a Puerto Plata. Desde el vertedero hasta La Javilla, el trayecto es prácticamente un basurero. Este escenario no solo afecta la primera impresión de quienes visitan la ciudad, sino también la calidad de vida de sus residentes.
La micro limpieza es mucho más que un detalle: es una carta de presentación que refleja el cuidado y el compromiso con el entorno. Adoptar esta práctica de forma consistente puede marcar la diferencia entre una ciudad que se percibe como descuidada y una que se muestra organizada y acogedora.