Me he puesto frente al mar para escribir esta nota

Ultima Actualización: miércoles, 15 de abril de 2020. Por: Artículo Invitado

Por: Lic. Hector Jerez

Me he puesto frente al mar para escribir esta nota, es una forma de evitar ser emocional, estar mas relajado y tener mas objetividad.

No soy epidemiologo, tampoco médico, si, un ciudadano que tuvo el privilegio de ir a una universidad y, aprendió a pensar.

Mirando el comportamiento del Covid-19 en nuestro país, al día de hoy, sólo 10, 448 pruebas aplicadas, 3, 286 casos positivos y 119 casos nuevos, esa curva me preocupa.

Como pais pobre, tenemos muchos factores de riesgos que dificultan luchar en buenas condiciones con la pandemia.

- Baja capacidad de obediencia y seguir lo mandado.
- Bajo nivel de confianza y credibilidad al gobierno.
- Débil plataforma tecnológica para alcanzar eficiencia y eficiencia en la lucha contra la pandemia.
-Una red hospitalaria pública y privada no preparada para este tipo de afección.
- Falto de personal médico adecuado y no adecuado para hacer frente a la situación.
- Falta de equipos (mascarillas, guantes, etc), para manejar el distanciamiento entre personas
- Un alto porcentaje de la población vive en condiciones de pobreza, hacinamiento y promiscuidad.

Ante esas características, carencias y otras que conocemos, la pregunta inicial que me hago, ¿es suficiente un toque de queda a partir de las 5:00 pm, para aplanar la curva de infección?

Me parece que no, Italia está pagando un alto precio por extremar las medidas fuera de tiempo.

En ese marco de ideas, creo válida estas interrogantes.
¿Que impide al gobierno obligar un cierre por 14 días de todas las actividades comerciales con un toque de queda de 24 horas?

Acompañando esa decisión con la aplicacion de pruebas en un mayor número a la población y acciones epidemiologicas pertinentes para ma ocasión.

¿Buscar que la economía no se deteriore? ¿A qué precio?

¿Cuántas vidas habrá que sacrificar para ese premio que será reconocido lógicamente, por el FMI o el Banco Mundial?

El gobierno tiene empleados suficientes para organizar un programa de entrega de racion alimenticia casa por casa, cada tres días. De esa forma garantizamos que las gentes no salgan a las calles durante esos 14 días, tiempo prudente de incubación de la afección.

Eso, combinado con una agresiva campana de orientación para detectar los casos probables que se vayan presentando en el curso de esos 14 dias.

De esa manera, creo que podemos lograr aplanar la curva en menor tiempo y, garantizar que la infraestructura hospitalaria no se desborde.

Señor Presidente, ¿qué espera para hacerle caso a los epidemiologos del Colegio Médico?

Hablele a su pueblo. En momentos que estos los pueblos necesitan de la presencia y orientación de sus líderes. Armese de valor y de la cara, juntos podemos lograrlo, sin protagonismos y pricipalia.

Convoque a la nación, juntos somos más fuertes que el virus.

Le suplico, no nos exponga a una crisis sanitaria de gran dimensión.

Para recomponer la economía tendremos tiempo, para resucitar a los muertos por una decisión tardía, no habrá tiempo ni excusas.

En sus manos está la decisión, espero no estar exagerando, mejor, espero estar equivocado porque, sería muy doloroso escucharle decir, si logro sobrevivir, que fue mal aconsejado por su equipo.

Dios, tú que eres bueno, que tu preciosa sangre sea un escudo fuerte que evite el desbordamiento de esta pandemia.

Cuando la sordera del poder es una especie de respuesta a un clamor sobre la posibilidad de un potencial peligro, debemos confinados volver nuestras miradas a ti que escuchas, eres justo y misericordioso.

Parodiando la expresión tu hijo en la cima del madero, redimido el pasado domingo, "Padre, en tus venerables manos, ponemos nuestro pueblo"