Las "libretas de alambre" que nuestra madre nos compraba para ir a la escuela estaban llenas de esos cuestionarios que debíamos completar en casa.
En materias como sociales, naturales, moral y cívica, cada pregunta tenía que ser respondida exactamente como estaba en el libro y escrita a un solo espacio en la famosa libreta. Si dejábamos demasiados espacios entre una respuesta y otra, éramos sancionados. No se podía desperdiciar hojas por simple capricho.
A propósito de aquellos cuestionarios para completar en casa, tengo una serie de preguntas sin respuesta para las cuales quisiera solicitar la ayuda de los expertos en desarrollo urbano, economistas, financistas, y algunos gurúes que tenemos en Puerto Plata. Veamos:
- ¿En cuánto tiempo se venderán los miles de solares que se han urbanizado en casi todas las fincas del Cupey?
- ¿Cumplirán los desarrolladores con lo prometido?
- ¿Puede Puerto Plata soportar la cantidad de restaurantes, bares y negocios que se abren cada día?
- ¿Estamos ante una burbuja económica o todo es real?
- ¿Qué haremos para que el parque de la Puntilla del Malecón luzca menos abandonado?
- ¿Podría el síndico hacer el favor de reactivar los barrenderos de las madrugadas, al menos en el Centro Histórico?
Si usted tiene alguna de estas respuestas, le agradecería que me las comparta, porque por más que pienso, no he podido responderlas.