La desinformación sobre la covid genera la escasez de ivermectina, un medicamento para animales

Ultima Actualización: viernes, 01 de octubre de 2021. Por: Artículo Invitado

El mundo agropecuario lucha contra la creciente demanda de ivermectina, un medicamento antiparasitario que las redes de desinformación aseguran, sin pruebas, que ayuda contra el coronavirus.

Al Hospital Animal Emerson solo le quedaban 10 mililitros de ivermectina.

Durante meses, el centro veterinario en West Point, Misisipi, experimentó una disminución en el suministro de ese fármaco. A inicios de 2021, Karen Emerson, la veterinaria propietaria del hospital, tenía una botella de 500 mililitros de ivermectina, una medicina que usa para matar parásitos en perros, gallinas y otros pacientes. Sin embargo, conforme el recipiente se vaciaba y el personal de su hospital intentaba conseguir más, solo pudieron obtener un vial de 50 mililitros. Todos los proveedores le decían que no tenían más unidades disponibles.

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Así que Emerson comenzó a racionar la medicina con el fin de dársela a las víboras y otros animales exóticos para los cuales no tenía otro tratamiento desparasitante. Les dijo a los dueños de perros que pagaran por un fármaco de remplazo que está disponible con mayor facilidad, pero que puede costar hasta siete veces más.

Emerson estaba sorprendida por la escasez de la ivermectina porque siempre había en abundancia. Sin embargo, entendió lo que pasaba después de que las personas comenzaron a llegar en tropel a su clínica solicitando ese fármaco para tratar la COVID-19.

“De verdad pienso que es por eso que tenemos una escasez, porque tantas personas la están usando”, mencionó.

Durante más de un año, la desinformación que sostiene que la ivermectina es efectiva en el tratamiento o la prevención del coronavirus se ha propagado por las redes sociales, los pódcast y los programas de entrevistas en radio. A pesar de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) ha dicho que el medicamento no está aprobado para curar la covid y ha advertido a la gente que no lo consuma, diversas personalidades de los medios que han sembrado dudas sobre las vacunas contra la COVID-19, como es el caso de Joe Rogan, han promovido el uso de la ivermectina.

Las imprecisiones han hecho que algunas personas sufran sobredosis con ciertas formulaciones del fármaco, lo que ha mantenido ocupados a los médicos y los hospitales. Sin embargo, al final del rastro que deja la desinformación están personas, como Emerson, que con regularidad usan el medicamento en los tratamientos veterinarios para los que fue aprobado.

Aunque algunas versiones de la ivermectina pueden servir como tratamiento para liendres y otros padecimientos en las personas, otras formulaciones (disponibles en presentaciones líquidas o pasta) son comunes en las industrias equina y de ganado como métodos para deshacerse de gusanos y parásitos. Cada vez más, las personas intentan obtener esos productos animales para evitar o combatir el coronavirus, afirmaron granjeros, ganaderos y proveedores.

La demanda ha afectado al mundo equino y la ganadería. Jeffers, un vendedor minorista de suministros animales, elevó hace poco el precio de la pasta de ivermectina de 2,99 dólares a 6,99 dólares por tubo. Abrumada por los pedidos, una tienda de suministros para granjas en Las Vegas comenzó a restringir la venta del medicamento solo para los clientes que pudieran probar que tenían un caballo. En California, una ganadera dijo que los pedidos en lista de espera eran tantos que ella era la número 600 para el siguiente lote.

La escasez ha hecho que algunos propietarios de granjas y ranchos, y los veterinarios, tengan que cambiar a alternativas genéricas o más caras para sus animales. Otros han recurrido a ivermectina caduca, o almacenaron el fármaco cuando pudieron. Muchos estaban angustiados.

“Estoy muy preocupado”, dijo Marc Filion, el propietario de la Granja Keegan-Filion en Walterboro, Carolina del Sur, que emplea el medicamento para sus 400 cerdos y 25 cabezas de ganado. Si no puede tratar a sus lechones cuando tienen 5 semanas de nacidos, afirmó, podrían experimentar diarreas al punto de que sea necesario sacrificarlos.

Estas experiencias subrayan los efectos de la desinformación en el mundo real y hasta qué punto pueden extenderse las consecuencias, dijo Kolina Koltai, investigadora de la Universidad de Washington que estudia las teorías de la conspiración en línea.

“No solo afecta a las comunidades que creen en la desinformación”, dijo. “Esto es algo que está afectando a las personas que no tienen interés en la vacuna, está afectando a los caballos”.

 


Por: www.nytimes.com