Hablemos de turismo…

Ultima Actualización: viernes, 25 de marzo de 2022. Por: Artículo Invitado

Por: Oscar Lora

Quien aquí escribe no es médico, ni ingeniero, ni abogado, ni periodista; es un simple mortal que a la edad de 16 años “escogió por elección y por pasión” (no por accidente ni por oportunidad) incursionar en el mundo de la hotelería y turismo y tuvo la suerte de iniciar su carrera y formarse en colegios, universidades y hoteles de clase mundial en Montreal, Canadá, entre otras ciudades y destinos turísticos.

La palabra turismo —según la OMT Organización Mundial del Turismo— comprende “las actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos a su entorno habitual durante un período de tiempo inferior a un año, con fines de ocio, negocios u otros”.

Si no se realiza pernoctación, (si no duermen) se consideran excursionistas / cruceristas. El turismo puede ser doméstico / local (turistas dentro de su propio país) o internacional.

Desarrollo inmobiliario es una cosa. Turismo inmobiliario, realmente eso fue una “creación habilidosa” en RD y en algunos otros países latinoamericanos para el beneficio de leyes de incentivos para la construcción y remodelación de proyectos turísticos.

No estamos en contra del desarrollo inmobiliario; al contrario, entendemos que la misma diversifica la oferta y da valor. Creemos que ambas fórmulas pueden convivir, y fortalecerse una de otra, pero no a expensa de la otra como es el caso de la conversión (la desaparición) de habitaciones hoteleras por apartamentos de 40 metros cuadrados.

En otras palabras, no nos oponemos a estas inversiones millonarias con un excelente retorno de inversión para los inversores, sino al modelo que va eliminando el inventario de habitaciones hoteleras siendo reemplazadas por apartamentos que son comprados por locales como 2da casa para uso personal los fines de semana. Esta fórmula reduce la fuente de empleos, reduce el recaudamiento de divisas, mientras que pone en riesgo la reducción y posible eliminación de vuelos que se traduce en una disminución de turistas al destino.