Lo que las Jóvenes Generaciones Desconocen Sobre Radio

Ultima Actualización: jueves, 14 de enero de 2021. Por: Rafael Hernandez

Por: Rafael Hernández

Los primeros receptores de radio que llegaron al país trabajaban con electricidad, pero como no había electricidad instalada sino en unas cuantas ciudades, aquí se difundió el radio de “pila seca” que era como una pequeña batería de automóvil que si no me equivoco estaba garantizada por seis meses. El aparato de Radio era un cajón grande, hecho de maderas preciosas y con una presentación muy atractiva. Su estructura interna, al igual que los Transmisores que enviaban las ondas por las frecuencias asignadas, estaba basado en Tubos los cuales debían calentarse previamente para su óptimo funcionamiento, tanto en la Planta transmisora como en el Receptor.

 

Es decir, una persona encendía su aparato de radio, y tenía que escuchar un ruido de ajustes, hasta que se calentara, y luego iba al botón del “Dial” y buscaba la estación radioemisora y el programa de su gusto. Los había en Ondas Larga, Media y Corta. Además de en Amplitud Modulada AM y en Frecuencia Modulada FM. Para usted escuchar una emisora de un país lejano con cierta nitidez tenía que utilizar la Onda Corta o Media.

La instalación del aparato radio receptor en su casa requería de una Antena y una Tierra donde el aparato indicaba que debía de colocarse. La Antena se hacía con alambre dulce y dos aisladores de porcelana, regularmente sobre el techo de la casa, el bajante de conectaba al aparato, e igual usted enterraba una varilla de hierro y le ponía un alambre que también conectaba al aparato. Aunque luego, el Sr. Arístides Robiou inventó una antena sencilla que se colocaba sobre el aparato dentro de la casa.

 

Todo el que adquiría un aparato radiorreceptor debía pagar un impuesto a la Secretaría de Obras Públicas y Comunicaciones. Para solicitar los permisos para radios (aparatos manuales para uso doméstico) era indispensable dirigirse por escrito y en duplicado a la Secretaría de E. de Comunicaciones y Obras Públicas, indicando: Marca de Fábrica, Número de Serie, Número de Tubos, Tipo o Tipos de Ondas, Nombre y Dirección completa del poseedor y anexando un sello de $0.50 de Rentas Internas adherida a la solicitud.

 

La introducción del Radio (radiorreceptor) significó una sorpresa para la gente común, que hablaban de la “caja que hablaba y cantaba”, y más en esos tiempos que todo debía de hacerse en vivo en el estudio de transmisión. Los cantantes eran invitados para ir a cantar, igual que los músicos y sus conjuntos u orquestas a tocar. Es decir, era una programación en vivo.

 

Al país llegó la radiodifusión temprano en el siglo XX. Primero llegó el Fonógrafo para escuchar discos, que era una cajita con un plato giratorio sobre el cual se colocaba el disco de pasta y un brazo con una aguja, que creo que había que darle cuerda para que funcionara Era notoria su bocina en forma de boca de Tuba, que podemos ver en el logo de la RCA. Luego la Victrola que era un cajón, como un mueble de sala, con una gran bocina integrada, donde usted abría la tapa y encontraba el plato y el brazo, le daba manigueta y funcionaba. Luego ambos llegaron eléctricos y no había que darle cuerda o manigueta. Pero finalmente se instalaron las primeras emisoras en el país y los radiorreceptores pudieron tener señales mucho más nítidas pues el espectro de frecuencias estaba aún virgen.

 

Hay una versión de que la primera radioemisora de La Vega fue "Radio Secin”, propiedad de Julián Secin, en la década del 20, y que poco tiempo después abrió "Radio Benefactor” propiedad de los Hnos. Batista Clisante, con muy poco tiempo de duración cerrada por Trujillo, y en 1937 la relanzaron en otra frecuencia.

En 1935 José –Pepito- Conde puso a funcionar la Estación Radiodifusora vegana HI2B (La Voz del Valle). Su esposa doña Mélida está registrada como la primera locutora vegana. La misma tuvo que cerrar tiempo después por falta de patrocinio.

 

Más adelante en junio de 1935 inició trasmisiones de prueba la estación radiodifusora local HI5G donde la Sociedad "Cultura", compuesta por los jóvenes Julio César Martínez, J. Granados Grullón y Diego Teruel, dispuso, celebrar los domingos, de 11 a 12 m., la amena e instructiva audición que bajo el nombre La Hora "Cultura" se celebraba los sábados en la noche en febrero de 1937. Esta también tuvo que cerrar tiempo más tarde por las mismas razones que la anterior. Reabrió en 1938. Es decir que en este momento hubo dos estaciones radiodifusoras funcionando en La Vega

 

El domingo 25 julio de 1937 fue la inaugurada una nueva Estación Radioemisora: la HI8J, propiedad de don Antonio Batista Clisante, en esta ciudad de La Vega.

 

La H11L “Voz del Camú”, fue inaugurada el 21 de enero de 1950, propiedad de Joaquín Custals, quien también era propietario de la Voz del Trópico y con un transmisor de esta, instalado en la estación de Radio en la ciudad de La Vega. Fue administrada por Dionicio Valerio Gómez, y la voz del locutor escuchada fue de Raúl Valdez Borges. En el 1962 paso a la propiedad de Dionicio Moya (Dioni) y le fue cambiado el nombre a "Ondas del Valle", a sugerencia de los locutores que laboraban en esa.

 

En 1956 en el Santo Cerro, los sacerdotes jesuitas instalaron la Radio Santa María, dedicada fundamentalmente a asuntos religiosos y luego a la educación hasta nuestros días.

 

Surgieron luego entre otras, Radio Real, Radio Novedades, Radio La Vega, Súper K, Radio Olímpica, Estudio 97.9, Radio Católica Internacional, Espíritu Santo Radio, Canal 105, Microondas Nacionales, que asumió a la mayoría.

 

Entre los locutores, además de doña Mélida Peralta estuvieron Rafael Méndez Echavarría,

Josefa Secin, Luis Ramón Cordero, José Antonio Gómez Duran, Flavio Holguín Ramírez (cuto), José Aquino, Williams Almonte, Luis Cambero, Socorro Taveras, Rafael Gómez Javier (Papi), Nelson Holguín, Mirtha Reyes, Dionicio V. de Moya (Dioni), Rafael Rosario Galán (yayo), Frank Polanco, Altagracia Morillo (Taty), Hilario María Vargas, Rafael Collado, Blanco Ramírez, los Hnos. Grullón Alba, Cholito Villeta, entre tantos otros. Williams Almonte, Rafael Rosario Galán, (yayo), fueron los pioneros en realizar programas radiales deportivos, más tarde surge Rubén de Lara Fernández con el programa" La Vega y los Deportes" que vigente por muchos años, siendo el de mayor tiempo en la Radio de La Vega. Una Voz comercial bien conocida en La Vega, fue José Antonio Gómez Durán.

 

Ahora sucede que después que mataron a Trujillo entraron al país en masa los radios transistores portátiles. Los había de todos los tamaños desde el mini hasta el maxi. Unos los usaban muy discretamente, pero otros andaban por las calles con su aparato al hombro, escuchando música y obligando a los demás a escucharla. De esta manera el campesino dominicano lograba llevar al conuco su radio transistor y RSM creó una especie de logo o divisa para sus escuelas de un campesino en un borrico escuchando radio en su conuco o algo parecido. Llegó un momento en que la situación rayaba en el ridículo, fue una novedad, una especie de disfrute o desahogo ante la libertad tantos años conculcada. Hoy vemos a los jóvenes con sus tapones en los oídos, escuchando “su música”, pues parece que el pueblo dominicano es un pueblo musical. 13.01.21