Atención por lo que podría venir en unos días

Ultima Actualización: domingo, 05 de abril de 2020. Por: Artículo Invitado

Por: Rafael Hernández

Los grandes líderes mundiales han estado conferenciando.

El sistema capitalista surgió para mantenerse funcionando en todas las circunstancias las veinticuatro horas del día, infinitamente años, décadas, siglos…No puede paralizarse, porque todo su entramado se derrumba. Las bolsas caen, las ventas, la producción y la productividad.

Eso no se puede detener, porque de momento todas las cuentas bancarias se esfumarán, todos los capitales se contraerán, las crisis actuales del sistema tienen que superarla a como dé lugar, caiga quien caiga, y como dice una vieja frase, “no importa cuántos muertos, si el cementerio es grande”.


Ellos sienten que ya está bueno de cuarentena, que la población ya conoce todo lo que es el coronavirus y su proceso de desarrollo desde su incubación hasta el final, que todos los que sientan los síntomas, sencillamente se vayan a los hospitales donde los atenderán. Según su criterio, cada ciudadano es el que tiene que tomar las medidas de higiene y prevención necesarias.

Ellos como empresarios no tienen ninguna responsabilidad, y como gobierno, le dejan eso al sector privado, tal y como se maneja el neoliberalismo vigente.

No es su problema, sino el problema de cada quien.
Dentro de unos días nadie se sorprenda, que desaparecerá el stiker ese de “
#quédate en casa” y nos encontraremos con la orden estricta y cruel de que tenemos que “salir a trabajar en las condiciones que sea, que mantengamos la distancia social, que al primer síntoma acudamos al médico, que no descuidemos las reglas de higiene y una serie de bla, bla, babas” para hacernos creer que ellos realmente están preocupados por nuestra salud.

Que el paro económico de millones de trabajadores en el mundo es injusto y que la humanidad si bien no estaba preparada, la ciencia conoce el virus, su tratamiento y su cura, y nos dejarán la sensación de que si nos contagiamos somos nosotros los culpables, no ellos.

Así de antihumanos son, no les quepa dudas.
Que siga el corso, que esta enfermedad no es tan mortal, que la malaria, la influenza, Sika y chincunguya son más mortales que el COVID-19. Que ya nadie tiene que tener miedo porque su efecto pasará pronto. Y muchas lindezas seguiremos escuchando.
Mientras tanto, seguiremos contagiándonos y falleciendo, por no perder nuestros trabajos.

 

 

 

 

Así de sencillo es el capitalismo salvaje, y su aplicación neoliberal. Detrás viene la hiperinflación y cuidado con la estanflación, pues mucho dinero se ha emitido para partidos, propaganda, quid e insumos contra el coronavirus, relaciones públicas, licitaciones amañadas, entre tantas irregularidades.

Al final la solución de los bancos será confiscar nuestros magros ahorritos, para ellos resarcir sus pérdidas amañadas, como hicieron en Argentina, Perú y Bolivia, entre otros, en los años 80’s.

Para comprar un pollo tendremos que buscar la mitad de nuestro salario. Pondremos los muertos y expondremos nuestra salud, para ser candidatos a cadáveres. Saben a qué
les temen a los líderes mundiales.

Le temen a la realidad que viene si se prorrogan más las cuarentenas. La incapacidad de todos los gobiernos para atender a las masas pobres, que al no tener comida y obligarlos a quedarse en sus casas, empiezan a morir de hambre y a nadie les está importando, pues como se dice y es así, que el hambre no es contagiosa, pero sus efectos son devastadores y nadie le teme a eso. Pero sí les temen a ese tremendo volcán que se está incubando. A esas masas deprimidas, famélicas y decididas a buscar comida adonde haya.

Aumento de los atracos, turbas descontroladas, saqueos e incendios. Al caos que viene. Pero no aportarán nada de sus riquezas para contener eso. No, nos mandarán a trabajar, para ellos preservar sus fortunas. Y mientras más gente muera, más seguros estarán sus capitales y más años se preservará el sistema capitalista neoliberal.
Hoy apresaron al autor creador del coronavirus en Estados Unidos y lo acusan de habérselo vendido a China.

No sé qué se quiere ocultar con eso, no se sabe qué maniobra electorera desarrolla Trump, al tiempo que tiende un cerco naval y empieza a infiltrar tropas norteamericanas a Venezuela vía Colombia en el día de hoy. Este señor desquiciado solo quiere a mi juicio, desviar la atención del mundo ante los efectos devastadores de la pandemia en su país.

Pero mientras tanto morirá más gente, por una causa o por la otra, es un chacal sediento de sangre. Lo que le importa es su reelección al precio que sea y mientras más cuco meta, mas lo favorece.

Preparémonos mentalmente, para lo que pueda venir. Solo es una alerta, y ojalá yo no tenga razón.