El PRM y la Ley de Partidos

Ultima Actualización: martes, 24 de julio de 2018. Por: Artículo Invitado

Los titubeos, los cambios inesperados, las concesiones que ahora parecen dispuestos a hacerle al sector del presidente Danilo Medina, le restan credibilidad política al PRM.

Con su conducta frente a la ley de partidos, la dirigencia del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se mete en arenas movedizas y se expone a pagar un precio político demasiado alto.

 

Los titubeos, los cambios inesperados, las concesiones que ahora parecen dispuestos a hacerle al sector del presidente Danilo Medina, le restan credibilidad política al PRM, especialmente en el Bloque Opositor.

 

El PRM se comprometió a luchar por las primarias cerradas, regidas y organizadas según lo que cada partido determine.

 

En el largo debate sobre esa ley, al PRM se le ha visto incoherente, en posiciones tambaleantes y ahora, con la última actitud que ha fijado tiene al señalado bloque al borde del rompimiento.

 

Conste que la acción conjunta de esa coalición se ha mantenido aun precariamente, desde que pasaron las elecciones nacionales y no deja de ser un ensayo digno de preservarse si se piensa en sumar fuerzas para lidiar con el partido en el poder en el año 2020.

 

Si esa alianza se dispersa desde ahora, será difícil procurar alguna coalición electoral más adelante y el PRM no debiera cargar con la acusación de que falta a su palabra empeñada y a los compromisos contraídos, ni aparecer como el responsable de la liquidación del Bloque Opositor, ni olvidar el servicio que le hace al continuismo peledeísta si propicia la disgregación que parece próxima a producirse.

 

Me dicen que los perremeístas asumen esa conducta porque creen que el blanco principal de su lucha es el expresidente Leonel Fernández; y si es así están en un error.

 

En tanto presidente del partido gobernante, en tanto potencial candidato presidencial, él es efectivamente un blanco político de las fuerzas opositoras, pero por ahora es un blanco secundario.

 

Es un error tratarlo como si fuera el objetivo principal y en nombre de combatirlo hacerle concesiones al otro sector. Recuérdese que en el primer gobierno de Medina, la oposición se pasó casi los cuatro años dizque combatiendo a Fernández y quien se reeligió fue Medina.

 

Quien por bloquearle el paso a Leonel Fernández le facilite el trabajo al sector que tiene todo el poder en sus manos, puede pagar muy caro el olvidar quién representa actualmente la amenaza más seria de continuidad peledeísta.

 

Ojalá que el PRM vuelva a la posición que sobre la ley de partidos asumió junto al bloque y que estas preocupaciones salgan sobrando.

 


Rafael Chaljub Mejía