Crónica de una emoción inducida por una sarta de mentiras y la presencia de “chacabanuces”

Ultima Actualización: jueves, 28 de diciembre de 2017. Por: ANTONIO HEREDIA

Danilo anegado de emoción por el reconocimiento, disparó el gatillo oral y sin inmutarse, anunció la construcción de un segundo puerto turístico para Puerto Plata.

Queridos amigos, os debo confesar que hoy faltando menos de 72 horas para terminar el año que discurre, me puse muy contento, ya que al iniciar mis labores consuetudinarias, leí la información que el crecimiento económico réquete anunciado por el Banco Central, llegará en el 2018 de forma directa a todos y cada uno de los ciudadanos dominicanos.

 

Para colmo de bondades, veo un “corre-corre” inusual en la ciudad y me entero de que el ciudadano presidente de la República, Danilo Medina, está de visita en Puerto Plata, ya que de forma cameladora, los concejales y el alcalde municipal le concedieron el honor de distinguirlo como “Hijo Adoptivo” de la tierra natal del general de división Gregorio Luperón.

 

Como periodista ético y sin compromisos con nadie, ya que no hablo por “boca de ganso”, arranco para el cabildo a darle cobertura a esa actividad y allí el lugar resultó chiquito para la gran cantidad “chacabanuces y lambiscones de primer orden” que eran mantenidos a raya por la seguridad presidencial, mientras que el mandatario vistiendo una guayabera de color blanco, noté que en ningún momento dejó asomar una sonrisa.

 

Danilo anegado de emoción por el reconocimiento, disparó el gatillo oral y sin inmutarse, anunció la construcción de un segundo puerto turístico para Puerto Plata, mientras que las dos terminales marítimas comerciales y de carga se desploman a diario por la falta de atención y mantenimiento oficial en la bahía de “La Novia del Atlántico”.

 

Tan chévere y alborotado yo estaba, que a pesar de ser abstemio, hasta pensé comprar una botella de clerén para celebrar o envenenarme ante tantas sartas de falacias elevadas a potencia de 10, que sin excepción partidista los funcionarios públicos y dirigentes políticos les siguen haciendo a los incautos dominicanos, como si fuéramos “indios” o pendejos.

 

Pero luego de regresar a la oficina, veo el calendario en mi escritorio de trabajo y me acordé de que hoy es el Día de los Santos Inocentes (Inocente Mariposa), respiré profundo y llegó a mi mente una frase que siempre decía mi santa y divina madre, doña Bélgica Terrero Ramírez, de que “No hay  felicidad completa y en los pobres dura muy poco”.-