Estos extranjeros realizan múltiples labores para sobrevivir, peinar a las turistas; trabajar en la construcción, servir de traductores y vender chucherías en las playas y en los hoteles.
Los haitianos en décadas pasadas eran contratados por los gobiernos de República Dominicana para integrarse al corte de la caña, pero ahora esto ha cambiado, porque los mismos son albañiles, guías turísticos, motoconchistas y pequeños empresarios.
Expertos en la materia, entre ellos, sociólogos que han estudiado la realidad haitiana, los mismos se caracterizan por “vivir similar a las hormigas”, porque se agrupan en colonias por medio del hacinamiento, provocando una sobre población en los lugares donde suelen asentarse.
Los haitianos tienen muchas maneras de ganarse la vida, ya que las mujeres se dedican a tejer en trenza el cabello de las turistas, dar masajes, realizar labores de camareras, vender fruteras y realizar servicios domésticos.
Mientras, que otras se dedican al trabajo más viejo del mundo, la prostitución, oficio que practican abiertamente en los lugares turísticos de Cabarete, Sosúa y Puerto Plata.
En tanto, que los hombres, realizan cualquier oficio que le genere ingresos económicos, no importa que sean explotados laboralmente por los patronos.
Los haitianos se les observa en las playas vendiendo de manera ambulante maní tostado, dulces, cañas, limpiando zapatos, realizando las veces de buscones y de maipiolos en los prostíbulos.
Otros haitianos, en cambio, se dedican a robar, engañar a los demás, venden drogas y hasta se ven envueltos en la comisión de crímenes.
Mientras, esto sucede, las autoridades de la Dirección General de Migración ni siquiera se dan por enteradas.
Se ha sabido que las Asociaciones de Hoteles de la Costa Norte pedirán al Ministro de Turismo, licenciado Francisco Javier García, disponer la ubicación de los nacionales haitianos que trabajan en los resorts frecuentados por los turistas, para que éstos (haitianos) sean repatriados a su nación de origen .
El presidente de la Asociación de Hoteles de la Región Norte (ASHONORTE), Máximo Iglesia, dijo que los vendedores informales están ordenados y ubicados, por lo que es hace necesario que las autoridades organicen debidamente a los haitianos que quieren ganarse la vida en los lugares turísticos.