Interrogados sobre caso La Mulata II de Sosúa han revelado detalles que se desconocían

Ultima Actualización: viernes, 09 de agosto de 2013. Por: ANTONIO HEREDIA

En esta semana que casi concluye, se han filtrado nuevas informaciones sobre la desaparición de las dos cajas fuertes con unos 60 millones de pesos en joyas y dinero en efectivo que presuntamente fueron hurtadas por agentes policiales.

PUERTO PLATA.- (3 de 3) Luego que un portal digital de Santo Domingo publicara los fragmentos del expediente criminal sometido el pasado 17 de julio por el Ministerio Público a los tribunales de Puerto Plata sobre el allanamiento irregular realizado por un grupo de agentes policiales a una vivienda en el residencial La Mulata III de Sosúa, han salido a la luz publica elementos que hasta el momento eran desconocidos.
 
En esta semana que casi concluye, se han filtrado nuevas informaciones sobre la desaparición de las dos cajas fuertes  con unos 60 millones de pesos en joyas y dinero en efectivo que presuntamente fueron hurtadas por agentes policiales durante el allanamiento efectuado de forma ilegal en el Proyecto Habitacional La Mulata III en el municipio turístico de Sosúa.
 
Estas revelaciones surgen luego del estudio de los resultados de una investigación realizada por la Procuraduría General de la República y el inspector general de la Policía Nacional; general Frener Bello Arias, que encabeza una comisión ordenada por el actual jefe de la Policía, Manuel Castro Castillo, que a la vez interrogó a unos 25 miembros de esa institución en torno al caso.
 
Se reveló que las investigaciones desde el principio fueron exhaustivas, pero no se habían dado a conocer todos los sancionados por este “bochornoso” episodio, donde figuran los generales Neil Aldrín Bautista Almonte, Pablo Roberto Almonte Morales y Máximo Báez Aybar, quienes eran directores de Inteligencia Delictiva, Regional Norte e Investigaciones Criminales, respectivamente, al momento de producirse la supuesta “desaparición” de las dos cajas fuertes.
 
Sobre los generales antes mencionados, el vocero de la Policía, coronel Jacobo Mateo Moquete, aclaró que fueron sancionados por “negligencia”, ya que al parecer no actuaron correctamente, pero estas investigaciones se iniciaron luego de  que la Fiscalía de Puerto Plata; encabezada por la magistrada Alba Núñez Pichardo, recibiera sendas querellas puestas por el empresario alemán Peter Brunck y su jardinero haitiano Rigaud Petit- Frere, en contra los coroneles policiales Raymundo de la Rosa Ogando y Roberto A. Salcedo Santos; además del segundo teniente Odennis Francisco Feliz Reyes y el sargento Stalin Castillo Basora.
 
Circunstancias y Versiones  de la investigación
 
Al ser interrogado el coronel Raymundo de la Rosa expuso que se presentó al lugar con una unidad patrullera de veinte hombres para cubrir las cinco puertas que tiene el proyecto La Mulata III para evitar que alguien entrara o saliera en virtud de la peligrosidad de la información que manejaban.
 
Mientras, que el teniente coronel Roberto Salcedo Santos indicó que a las seis de la mañana del 17 de octubre del 2012, salió de Puerto Plata con un contingente policial a realizar varios allanamientos al residencial La Mulata III en su condición de Director Adjunto de Investigaciones Criminales Regional Norte, coordinado por el capitán Gerson Acosta Polanco, subdirector de Investigaciones con asiento en Sosúa.
 
Santos dijo que al llegar al residencial se quedaron doce policías en la puerta 1, donde los esperaron dos extranjeros armados con escopetas; pero el capitán Gerson Acosta manifestó que 15 días antes de estos acontecimientos las autoridades de Puerto Plata le había preguntado si tenía conocimiento de los problemas que había en ese proyecto y este le contestó que sí, porque anteriormente un señor holandés de apellido Murk fue a poner la denuncia de que el señor Peter Brunck le obstaculizaba la calle.
 
Acosta ratificó que pudo observar cuando el primer teniente Nilson Peña Encarnación, el sargento mayor Pedro Antonio Fernández (Maseta) y el sargento Stalin Castillo, montaron dos cajas fuertes que sacaron por la cocina de la casa de Peter Brunck, en la guagua de la Policía Científica.
 
En esos mismos interrogatorios se explica que el primer teniente Peña Encarnación, el sargento mayor Fernández (Maseta) y el sargento Castillo fueron verdaderamente quienes montaron dos cajas fuertes que sacaron por la cocina de la residencia del empresario alemán Peter Brunck en Sosúa, trasladando la misma hacia Puerto Plata a bordo de una guagua de la Policía Científica, para luego abrir la misma en la sede de la Dirección Regional Norte de la Policía nacional en esta ciudad.
 
Retirados pero no sometidos a la justicia
 
Ha causado asombro que en vez de ser sometidos a la justicia por sus graves faltas en el cumplimiento de su deber, a los coroneles Raymundo de la Rosa y Roberto Salcedo Santos solo se les obligó a pedir su retiro al igual que los primeros tenientes Juan María Toribio, Francis Sánchez, Nilson Peña y Félix Silverio.
 
Mientras fueron cancelados el primer teniente Sandy Ferreira Díaz, el sargento mayor Pedro Fernández (Maseta) y los sargentos Stalin Castillo Basora, Edgar de la Rosa Rosario, José Manuel Hiraldo Martínez y los rasos Vicente Vásquez y Juan Jiménez Sosa.