Cabarete, además de sus espectaculares playas y el encanto singular de su pueblo, nos brinda una extraordinaria oportunidad para admirar, conocer y proteger un patrimonio que enlaza la exuberante vegetación de su entorno tropical, con una excepcional obra de arte natural formada durante millones de años: las Cuevas del Choco.
Ubicadas dentro del Parque Nacional el Choco, en un entorno de 77.5 Kms cuadrados de humedales. Las cuevas de Cabarete, como también son conocidas estas cavernas, constituyen una interesante formación natural de gran valor paisajístico y geológico, ideal para realizar turismo de aventura en Puerto Plata.
Este atractivo ofrece a sus visitantes una variedad ecoturística para experimentar emocionantes vivencias encaminadas a través de senderos que conducen hacia un encuentro con cuatro cuevas (Vudú, Piscina, Cristal y la de la Rana). Estas cavidades se conectan con sistemas de aguas subterráneas, propicias para hacer buceo o sumergirse en un refrescante baño, dentro de un entorno cavernícola, con
miles de estalactitas y estalagmitas.
El recorrido guiado dura aproximadamente una hora y media. La travesía inicia con una explicación de las bondades que presenta el lugar entre ellas, las Lagunas de Cabarete y Goleta, la variada flora que adorna el frondoso bosque del parque, la evolución que ha experimentado la zona, desde que según los hallazgos, fue poblada por los primeros habitantes de la isla. También se hace un breve resumen sobre la exploración y construcciones que hiciera el canadiense Jingle Jhon Drittrich en el 1989, hasta que el Ministerio de Medio Ambiente de la República Dominicana delimitó a este monumento natural de Puerto Plata como un área protegida.
La primera cueva en visitar fue la del Vudú, un anfiteatro hecho en piedras, donde según narra el guía Levy Martínez, los antiguos lugareños celebraban cultos mágico-religiosos. Este espacio sirve de antesala de la primera gran experiencia “bajo tierra”, la cueva de la Piscina, cuyo trayecto es dirigido por unos estrechos escalones que conducen por un oscuro camino alumbrado apenas con la escasa luz de las linternas de los visitantes; allí se logra apreciar la peculiar belleza natural de las estalactitas formadas en el techo de esta cavidad que datan de millones de años. En el fondo, una pequeña laguna de agua dulce despide el
primer recorrido.
Las próximas cavernas en conocer fueron la Cristal y la de la Rana, en estas también se observan numerosas columnas minerales (estalactitas y estalagmitas) que se destacan por sus sorprendentes formas y color. Además, el visitante puede sofocar el calor producido durante el tour en las refrescantes y cristalinas aguas de las grutas, cuya profundidad logran alcanzar hasta los 20 metros.
Integración de la comunidad
La Asociación por el Desarrollo de Sosúa (ADSS) está trabajando para que el Parque Nacional el Choco pueda recibir atención, promoción y desarrollo en sus actividades y entorno. Para lograr esos fines, se está coordinando para el próximo año una exposición permanente con el Artista Marcelo Fedder, quien en conjunto con escuelas locales y Dream Project trabajará un mural hecho en materiales reciclables. El objetivo es dotar a este monumento natural de una oferta artística, que pueda ser valorada junto a los demás encantos del lugar, pero que a la vez, los fondos generados por las visitas puedan ser destinados en ayudar al desarrollo de esta comunidad.
Recomendaciones
El recorrido es apto para todos los públicos. Se recomienda llevar:
Ropa y zapatos cómodos
Repelentes para insectos
Bebidas hidratantes
Traje de baño
Cámara fotográfica