Por: Derissé De León
1 de septiembre de
2008
Coincido con los
periodistas y escritores Miguel Franjul y García Márquez, porque
tanto este dominicano como el autor de “Cien Años de Soledad”,
explican que cada día el Periodismo experimenta su muerte. No
una muerte donde una plataforma desplaza la otra sino porque en
ambas plataformas existe un vacío abismal donde el periodismo es
menos sustancioso, no exhibe tanto tiempo para su realización y
producción y es menos pensado por quienes tienen esa gran
responsabilidad de informar, orientar, educar y entretener,
funciones éstas que estando en las aulas universitarias nos
dictan en cuanto tanto debe hacer un comunicador y más un
periodista.
La agencia española EFE
publicó recientemente lo que el colombiano plantea, con su vasta
experiencia en cuestiones de calidad periodística, y es que
Márquez asegura que "sufre como un perro" por la mala calidad
del periodismo escrito y que es raro encontrar notas o
reportajes que sean "auténticas joyas”.
Por otra parte, el
Periodista Miguel Franjul citaba, en una conferencia denominada
“Desafíos de la Prensa en la Sociedad Globalizada”, que aunque
el periodismo de hoy presenta más opciones y conjuga una serie
de elementos que en las versiones digitales se suelen aplicar,
hoy más que nunca se necesitan redacciones más atinadas, más
directas y más ceñidas al planteamiento de la famosa “Pirámide
Invertida”, sin que por el contrario se lesionen la veracidad y
objetividad de las informaciones ya que estos nuevos medios se
han enfocado, o son consumidos por una generación que lleva un
vertiginoso ritmo de vida y prefiere la simplicidad y concisión
en las informaciones.
Si bien es cierto que
hoy los medios de comunicación imprimen en los periodistas una
“sobre-inmediatez” al demandarles informaciones que generen
noticias, reportajes y crónicas no es menos cierto que ese
material informativo debe llevar el sello de la coherencia, de
la veracidad, del buen manejo de las técnicas periodísticas en
cada género, del buen uso de la gramática y lo más importante de
la ortografía para producir esas “joyas auténticas” de las que
el famoso colombiano dice que carece el periodismo de estos
tiempos.
El Periodista debe
poseer una firme claridad en cuanto a su rol y al perfil y
dirección de su producción sin dejarse amedrentar por la rapidez
de los medios digitales que, simultáneamente, permiten una serie
de aplicaciones y facilidades pero que impiden que el periodista
pueda formular bien sus planteamientos, su trabajo.
Me permito citar lo que
según lo publicado por EFE, Gabriel García Márquez dijese:
“Escribir sale del alma, los otros medios son aparatos, son
máquinas", asi que encuentro muy pocos reportajes o notas que
puedan ser consideradas "joyas", pero cuando las encuentro
pienso, "quién será este tipo”.
Es cierto, hoy existen
una gran cantidad de medios, muchos periodistas, trabajadores de
la prensa, ciudadanos con agilidades para denunciar que asumen
el rol de muchos periodistas que se aclimatan a redactar cosas
ajenas a lo que ocurre a su alrededor, otros que se dedican al
periodismo rosa, en fin, aficionados al periodismo o los famosos
“informadores” que, sin discriminar aportan con sus hazañas pero
que en realidad no apuestan a la calidad periodística porque
todo lo hacen a la sazón del tiempo y a su pasmosa rapidez.
La redacción
periodística es como una pequeña semilla que en su germen lleva
potencialmente futuros frutos que si se trabajan surten sus
efectos. El crecimiento de esa plantita no es a vapor, toma su
tiempo, pero hay que estar vigilantes de podarla, no sea que el
amarillismo, sensacionalismo, falta de ética y mal tratamiento
de las informaciones sean las cizañas que les perjudiquen y
salpiquen pensamiento y redacción como tal, de esas malas
prácticas.
Retomando un poco este
sentido de coincidencia entre los planteamientos de estos dos
laureados periodistas, me convenzo que cada vez que me piden un
reportaje, articulo, o noticia debo recordar los pasos para
elaborar estas redacciones no sea que el fin último no se cumpla
y parte de las funciones del periodismo no llenen su cometido
por lo menos en tres de estas porque siempre los editores están
en cierre pero sea la plataforma impresa de tinta y papel o la
electrónica, serán intachables los errores y será la reputación
de quien escribe la que se pone en duda.
En definitiva, el
sufrimiento de Márquez cada mañana al leer los periódicos y los
planteamientos innovadores de Franjul, de saber reinventarse en
un mundo globalizado, son dos grandes desafíos para quienes ya
se comienzan a insertar en los medios, el punto no es la muerte
del periodismo sino la resurrección de las técnicas, de los
cánones y de los manuales que unidos a las nuevas formas de
comunicación pueden rescatar y producir un periodismo de
calidad, objetivo que finalmente buscan los periodistas
latinoamericanos, europeos y estadounidenses por sexto año
consecutivo en el Seminario Internacional para la búsqueda de la
Calidad Periodística.
[email protected]
La autora es Comunicadora Social y
Artista Visual.
Su comentario sobre esta
opinión |
Evite los insultos, palabras soeces,
vulgaridades o groseras simplificaciones |
|
|
|
|