Los principales canales de televisión  han destacado en coberturas especial el rescate del grupo de los 33 mineros chilenos.

Cadenas de Noticias de alcance intencionales tiene apostados corresponsales cubriendo el mínimo detalles de las labores de rescates en el campamento Esperanza en la Mina San José, en Chile.

La tecnología y la magia televisiva, ha logrado informarles objetivamente  a los millones de personas, que vienen siguiendo las tareas titánicas de los rescatistas,  electricistas, conductores, expertos, y autoridades chilenas.

Los  33 hombres a los que un derrumbe en una mina de Chile hace más de dos meses han convertido en protagonistas de un rescate sin precedentes.

LA HISTORIA

Luís Urzúa Iribarre (54 años). Topógrafo y jefe de turno, asumió el mando los 17 días en que estuvieron esperando que los equipos de rescate los localizarán. Lleva 31 años de minero, pero sólo dos en el yacimiento San José. Tiene dos hijos.

Florencio Ávalos (31). Casado y con dos hijos. Es capataz, el segundo en jerarquía.

Renán Ávalos (29). Soltero y sin hijos, su rostro fue el primero de los mineros atrapados que pudo verse.

Samuel Ávalos Acuña (43). Consiguió el trabajo en la mina con la ayuda de su cuñado, Renán, pero lo que realmente le gusta es el comercio. Tiene tres hijos.

Osmán Araya (30). Casado y con tres hijos, llevaba sólo cuatro meses en la mina y tenía en mente cambiar de empleo porque consideraba que el yacimiento no era seguro.

Carlos Bugueño (27). Antes de ingresar en la mina, era vigilante de seguridad, pero quería comprarse una casa y un coche.

Pedro Cortés (26). Separado y con una niña, es electricista, pero se convirtió en minero empujado por su amigo Carlos Bugueño.

Carlos Barrios (27). Con un hijo de cinco años, su actual pareja se enteró de que estaba embarazada de un mes una semana después del derrumbe.

Yonny Barrios (50). Enfermero, es quien se encarga de poner inyecciones y redactar los informes médicos de sus compañeros y dárselos al equipo de rescate.

Víctor Segovia Rojas (48). Perforista, casado y con cinco hijas. Escribe todo lo que ocurre en el refugio desde el día del derrumbe. Su intención es publicar un libro cuando salga.

Darío Segovia (48). Con trece hermanos y seis hijos, llevaba tres meses en la mina y quería poner una verdulería. Decía que la mina lloraba mucho, porque se desprendían piedras.

Mario Sepúlveda (39). Casado y con dos hijos, es quien ameniza los vídeos grabados durante el “encierro” y le muestra al mundo cómo viven en el refugio.

Franklin Lobos (52). Ex futbolista profesional, jugó en equipos de primera división, como Cobresal, donde coincidió con Iván Zamorano.

Jorge Galleguillos (56). Perforista apasionado de la minería, en la que trabajada desde los 16 años, tiene una gran colección de piedras y minerales.

Víctor Zamora (33). Bautizado como “El Poeta” porque le escribe poemas a su mujer. Tiene un hijo y espero otro.

Jimmy Sánchez (19). El más joven, es padre de una niña de tres meses. Quería buscarse otro trabajo para estudiar por la noche.

Omar Reygada (56). Padre de cinco hijos, en sus treinta años como minero ha quedado atrapado en tres ocasiones.

Ariel Ticona (29). Conductor de maquinaria pesada, tiene dos hijos y una niña que nació durante su encierro en el yacimiento a la que su esposa le puso el nombre de Esperanza.

Claudio Yáñez Lagos (34). Dos hijas, llevaba sólo ocho meses en la mina. Se sienta a hablar por turnos con cada uno de sus compañeros.

Pablo Rojas Villacorta (45). Cargador de explosivos, casado y con un hijo, llevaba seis meses trabajando en el yacimiento San José.

Juan Carlos Aguilar (49). Tiene dos hijos y lleva 19 años como minero.

Juan Illanes (52). Ex militar, estaba cansado de la dureza de la mina y quería comprarse un taxi para trabajar en su natal Chillán.

Richard Villarroel (26). Será padre en breve.

Raúl Bustos (40). Mecánico, trabajaba en el astillero de Talcahuano, pero tras el terremoto del 27 de febrero decidió emigrar al norte y buscar trabajo en la mina.

José Henríquez (56). Casado, con dos hijas, es evangélico y ejerce de guía espiritual del grupo.

Álex Vega (31). Mecánico, padre de dos hijos, quería ahorrar para comprarse una casa en Copiapó.

Daniel Herrera (27). Conductor y seguidor de Audax Italiano, recibió una camiseta firmada por todos los jugadores.

Mario Gómez (63). Conductor, lleva desde los 12 años como minero. Envió la primera carta en la que se describían las coordenadas del refugio. Ha escapado a varios accidentes, pero le faltan tres dedos de una mano.

Carlos Mamani (24). Boliviano, el único extranjero de los 33 mineros atrapados. Es padre de una niña.

José Ojeda (47). Conductor de maquinaria pesada, viudo, redactó el mensaje internacionalmente conocido: “Estamos bien en el refugio los 33″.

Esteban Rojas (44). Cargador de explosivos y padre de tres hijos, en una carta le prometió a su mujer casarse por la Iglesia “de una vez por todas”.

Claudio Acuña (34). Perforista, le pidió matrimonio a su novia desde el fondo de la mina.

Edison Peña Villarroel (34). Fanático del deporte, corre 10 kilómetros diarios en el interior de la mina.

FLORENCIO ÁVALOS

Este se convierte en el primer rescatado sano y salvo de los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad en el yacimiento chileno San José desde hace 69 días.

Ávalos emergió de la cápsula “Fénix 2″ a las 0:10 horas del miércoles (03:10 GMT) al término de una maniobra seguida en directo por televisión por mil millones de espectadores alrededor del mundo.

En la superficie le esperaban ansiosos su esposa, Mónica Araya, su padre, Alfonso Ávalos; sus hijos Alex, de 16 años, y Byron, de 8, y su tío Wilsson.

Los familiares rompieron a llorar y se fundieron en abrazos con él, mientras una sirena alertó al campamento “Esperanza” de que el salvamento más milagroso de la historia de la minería hubiera comenzado con éxito.

El minero, cuyo viaje por el pozo excavado durante 33 días se demoró apenas 15 minutos y 32 segundos, llevaba unas gafas oscuras especiales para evitar que la luz dañara sus ojos y mostraba una gran serenidad, a diferencia de su pequeño hijo Byron, que prorrumpió en un largo sollozo.

Tal y como había anunciado que era su deseo, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, abrazó al minero con emoción, mientras la primera dama, Cecilia Morel, hacía otro tanto con la esposa del rescatado, Mónica Araya.

El ministro de Salud, Jaime Mañalic, lo acompañó hasta una camilla y fue conducido hasta un pequeño contenedor cercano al punto donde la cápsula alcanzó la superficie para ser sometido a un primer análisis médico.

El estallido de alegría en el campamento “Esperanza” fue acompañado con sirenas de bomberos y el repique de las campanas de iglesias en todo Chile.