Crónicas Biográficas de Toussaint Louverture

Ultima Actualización: martes, 01 de marzo de 2022. Por: Angel Artiles Diaz

Dos delegados franceses, Antoine Chanalatte y François Kerveseau, quienes antes del acontecimiento que narraremos residían en Santo Domingo, se oponían a la ocupación que en enero de 1801 había realizado Toussaint a la parte española de la isla.

Esclavo en la colonia francesa de Santo Domingo, Toussaint Louverture adoptó el nombre de su amo, de quien huyó en 1789. Dos años después, al estallar la revolución de los negros   tomó se unió a esa causa y organizó una de las bandas de esclavos que rechazó el intento de invasión británica y colaboró en la formación de un Estado negro.

Dos delegados franceses, Antoine Chanalatte y François Kerveseau, quienes antes del acontecimiento que narraremos residían en Santo Domingo, se oponían a la ocupación que en enero de 1801 había realizado Toussaint a la parte española de la isla. Como reacción se pusieron en contacto con el Capitán General Manuel Guevara Vasconcelos informándole que:

“Toussaint devorado de ambición ha corrido el velo que hacía tiempo cubría un proyecto dirigido a Santo Domingo, el hierro y el fuego y lo ha reunido a su dominio para privarlo para siempre a la Francia de quien no reconoce más su autoridad”. 

Dicen las crónicas que la noticia recibida provocó pánico en el Capitán General quien de inmediato envió la denuncia al gobierno español, por intermedio de Mariano de Urquijo, quien a la sazón era Secretario de Estado y del Despacho del rey Carlos IV, diciendo lo siguiente:

(…) es muy digno de la atención de los estados de Europa no dejarla caer y permanecer en las manos de una horda bárbara de negros que acaban de ser esclavos y abusando torpemente de las leyes que entienden mal y ha establecido la república de Francia manifiesta sin rebozo el furor de arrojar de aquella isla todos los blancos o hacer sufrir la última dureza a los que salieron, (…) en venganza de la que los negros piensan haber sufrido antes.

El Capitán General Manuel Guevara Vasconcelos en carta enviada a Mariano de Urquijo el 28 de enero de 1801, le decía: “la vocación independentista y el peligro de un contagio hacía necesaria una acción conjunta de las potencias en contra de aquellos rebeldes: “por lo cual es interés conocido de todas reprimir este insulto cuanto antes aunque sea durando por desgracia la guerra actual entre algunas de ellas”.

Los efectos del triunfo de la Revolución Francesa, repercutieron en la parte francesa de la isla de La Española. Prima facie, los grandes terratenientes blancos avisoraron la posibilidad de independizarse y los pequeños por su lado, vieron la oportunidad de lograr la igualdad con los grandes. Los esclavos y los pequeños propietarios negros que eran la mayoría de los pobladores de lo que hoy es Haití, esperaban adquirir un estatus similar al de los pequeños terratenientes blancos. 

 

La Independencia de Haití y la Masacre de 1804 (I)

¿El 1 de enero de 1804, se inició la independencia de Haití o un proceso de venganza?

El 1 de enero de 1804, la historia recoge el acontecimiento de la independencia del primer territorio de latinoamericana y la primera nación negra de origen africano en lograrlo. Pero también recoge el primer genocidio perpetrado por ex esclavos de raza negra contra una considerable cantidad de criollos nacidos en Haití pero de origen francés  y en menor cantidad de origen alemán y polaco, en fin, toda persona de piel blanca.

En las primeras semanas de gobierno, Jean Jacques Dessalines decretó que todos aquellos ‘sospechosos’ de conspirar en actos del vencido ejército francés debían ser pasados por las armas. ¿Y cómo se confirmaba esa sospecha? Simplemente por el color de la piel.

La Masacre de 1804, se ejecutó en todo el territorio haitiano desde los primeros días de febrero hasta el 22 de abril de 1804, tiempo en el que se ejecutaron entre 3000 a 5000 personas de piel blanca sin importar el sexo ni la edad.

La  soldadesca del primer gobierno negro de américa lideradas por Jean Jacques Dessalines, recorrieron todos los caminos yendo de  casa en casa matando y torturando a familias blancas enteras. (Mark Danner, 15/02/2011). Stripping Bare the Body. p. 107) y (Jeremy D. Popkin (15/02/2010). Facing Racial Revolution: Eyewitness Accounts of the Haitian Insurrection. University of Chicago Press. pp. 363-364).

Después de que el ejército francés fue derrotado y evacuado de Haití el 4 de diciembre de 1803, por Dessalines ordenó que se ahorcara a unos 800 soldados franceses que no pudieron irse de la isla porque estaban heridos o enfermos, como respuesta al rumor de que, la población blanca que no pudo escapar de Haití, intentaría viajar a Europa para llamar la atención de las potencias colonizadoras de volver a Haití a restablecer la esclavitud, razón por la cual y para proteger la seguridad nacional, había que eliminar a toda la población blanca.

Dessalines dispuso además que las armas a ser utilizadas para matar a la población blanca debían ser espadas, cuchillos o bayonetas, porque eran silentes y no provocaban el ruido   de pistolas o escopetas, para no alertar a los vecinos y así evitar que huyeran. 

Dessalines nunca intentó esconder el genocidio racial patrocinado por él. Fue tan así,  que el 8 de abril de 1804, publicó una proclama oficial, que decía lo siguiente:

“Les hemos dado a estos verdaderos caníbales guerra por guerra, crimen por crimen, indignación por indignación. Sí, he salvado a mi país, he vengado a América.” (Popkin, 2012, p. 137)

Al primer gobernante haitiano lo mataron a los 2 años 9 meses y 16 días de gobierno…!!

Jean-Jacques Dessalines. Nació 20 de sept. de 1758 y murió el 17 de oct. de 1806.

En octubre de 1802 se desempeñaba como comandante al frente de las tropas del Sur de la colonia francesa de Saint Domingue. Designado en ese cargo por las tropas francesas lideradas por Víctor Emmanuel Leclerc que habían ido a apresar a Toussaint Louverture.

Luego del apresamiento de Toussaint, Dessalines recibió noticias  de que a pesar de las consecuencias libertarias de la Revolución Francesa, en algunas colonias de América estaban restableciendo  la esclavitud, por lo que decidió organizar un amotinamiento contra las fuerzas francesas, resultando vencedor en la batalla de Vertières en 1803.   Se consagró como el líder de la Revolución haitiana y proclamó la independencia de Haití el 1 de enero de 1804 y se convirtió en el primer gobernante de la naciente República, que fue la segunda nación en lograr su independencia en América, la primera fue Estados Unidos.

Del  1  de  enero de 1804 hasta el 22 de septiembre de 1804, dirigió el nuevo Estado Haitiano como Gobernador General, pero a los 8 meses y 21 días, el antiguo esclavo se proclamó emperador con el nombre de Jacques I.

Una de sus medidas más crueles como gobernante fue ordenar el exterminio de la minoría blanca que aún permanecía en el país, lo que ocasionó la muerte de entre 3000 y 5000 personas durante el periodo entre febrero y abril de 1804.

Fue coronado Emperador el 8 de octubre de 1804 en la ciudad de Le Cap.

Entre 1801 y 1805, el ejército haitiano hizo sangrientas incursiones a la parte oriental de la isla, con enardecidas tropas comandadas por el general Jean Jacques Dessalines.

En muchas de estas poblaciones de la que es hoy la República Dominicana, las tropas haitianas  engañaban, invitándoles acudir a las iglesias, para garantizar sus vidas. Pero cuando ya estaban dentro de los templos, los decapitaban incluidos los  sacerdotes, destacándose el caso de fray Pedro Geraldino, quien fue ensartado por las bayonetas haitianas cuando intentó oponerse a la matanza. El cura José Vásquez que fue quemado vivo en presencia de Dessalines, por haber dicho que lo que hacía el ejército haitiano era un acto satánico.

En su gobierno intentó restablecer la economía de las plantaciones mediante un sistema de trabajo forzado, es decir restablecer la esclavitud, lo que provocó que sus colaboradores militares, Alexandre Pétion y Henri Christophe lo asesinaron el 17 de octubre de 1806.

Alexandre Pétion y Henri Christophe, tras haber matado a Dessalines, se repartieron el territorio y el poder de la nueva nación y dividieron Haití en dos.

La Independencia de Haití y la Masacre de 1804 (II)

Febrero y marzo de 1804 fueron los escenarios temporales en los que Jean Jacques Dessalines, el líder de la independencia haitiana, realizó minuciosos recorridos por todos los centros poblados de Haití con el propósito de comprobar si sus órdenes se estaban acatando. En muchas ciudades, para congraciarse con él los esperaban con los escenarios preparados para realizar las ejecuciones en su presencia. (Popkin, 2012, p. 137)

El formato descrito en el renglón anterior se repetía en casi todas las ciudades visitadas por el líder de la Independencia Haitiana. A la llegada de Dessalines se encontraba con el fenómeno de que eran pocas las ejecuciones de pobladores blancos, (Girard, 2011, pp. 321–322) lo que era interpretado de dos maneras: desobediencia u homenaje al genocida para que presenciara cómo se cumplían con sus órdenes.

A su llegada a cada ciudad, Dessalines era recibido por sus seguidores, a los que arengaba con el mismo discurso acerca de las bestialidades perpetradas por los colonizadores europeos de ‘raza blanca’. Siempre mencionaba los nombres de Rochambeau y Leclerc (Charles-Victoire-Emmanuel Leclerc), merece especial mención porque en 1797, teniendo 25 años de edad, se casa con Paulina Bonaparte, hermana menor de Napoleón, quien el 24 de octubre de 1801, ante la insurrección de Toussaint Louverture, en la colonia de Saint Domingue (Haití) designa a su cuñado como ‘Comandante en Jefe de la Expedición a Santo Domingo y Capitán General de la colonia’. Esa misión culminó con la rendición y apresamiento de Toussaint el 7 de junio de 1802, misma suerte que corrieron sus comandantes que se acogieron a la rendición uno a uno. Leclerc murió afectado de fiebre amarilla, a los 30 años de edad, el día 2 de noviembre del año 1802, en la Isla de la Tortuga.

Al mismo tiempo que se producían los asesinatos de pobladores blancos en calles y casas de las ciudades, se ejecutaban saqueos a propiedades y violaciones sexuales a las mujeres y niñas. Lo mismo ocurría en las zonas rurales. 

Las mujeres blancas que no eran ejecutadas, después de violadas, las obligaban a casarse con hombres negros a cambio de sus vidas. Dessalines consideraba una prioridad para su causa,  matar a las mujeres blancas, para que no parieran ‘franceses blancos’, pero si las casaban con negros  parirían mulatos que eran aceptados como negros. (Girard, 2011, pp. 321, 322).

Otra estrategia utilizada por Dessalines, consistía en  pregonaba una amnistía a favor de las personas blancas que lograban sobrevivir a la masacre huyendo u ocultándose. Éstos al saberse perdonados, abandonaban sus escondites y las tropas igualmente las asesinaban. Los que no salían a la luz eran protegidos hasta por negros y salían en barco como objetos de contrabando a cargo de otros extranjeros. (Girard, 2011, p. 322).

En todo ese proceso genocida se destacó como bestia sanguinaria, un mulato de nombre    Jean Zombi, nativo de Puerto Príncipe. De quien se dice que en una ocasión  detuvo a un hombre blanco, lo desnudó y lo arrastró hasta las escalinatas del Palacio Presidencial y allí lo apuñaló varias veces con una daga. Dessalines presenció aquel macabro espectáculo.   (Dayan, 1998, p. 36). La  tradición popular haitiana afirma que de este personaje proviene el paradigma vudú haitiano conocido como ‘Zombi’. Un dato pendiente de confirmación.

Consecuencias de la masacre de 1804

Hay mucha crueldad en lo que estamos haciendo pero es necesario, para fortalecer nuestra independencia, decía Dessalines. Quiero que el crimen sea nacional, que todos empapen su mano en sangre, que los débiles y los moderados no digan mañana: No hemos participado en esas fechorías, es Jean Jacques Dessalines, el verdadero responsable. ¡Qué me importa el juicio de la posteridad sobre esta medida, que la política hace necesaria, si salvo a mi paísǃ

Para finales de abril de 1804, entre 3000 y 5000 personas blancas habían sido asesinadas y los haitianos blancos fueron prácticamente erradicados. Solo tres categorías de personas blancas, excepto los extranjeros, fueron seleccionadas como excepciones y salvadas: Los soldados polacos que desertaron del ejército francés; el pequeño grupo de colonos alemanes invitados a la Región Noroeste antes de la revolución; y un grupo de médicos y profesionales.  Según se informa, también se salvaron personas con conexiones con oficiales del ejército haitiano, así como las mujeres que aceptaron casarse con hombres no blancos.

Dessalines no intentó esconder la masacre al mundo. En una proclamación oficial del 8 de abril de 1804, declaró:

Les hemos dado a estos verdaderos caníbales guerra por guerra, crimen por crimen, indignación por indignación. Sí, he salvado a mi país, he vengado a América.

Dessalines se refirió a la masacre como un acto de autoridad nacional. Consideró que la eliminación de los haitianos blancos era un acto de necesidad política, ya que se los consideraba una amenaza para la paz entre los negros y las personas libres de color. También fue considerado como un acto de venganza necesario.

 

El secretario de Dessalines, Boisrond-Tonnerre, declaró: