Las Cámaras Salvan Honras y Vidas

Ultima Actualización: miércoles, 07 de agosto de 2019. Por: Ramiro Francisco

Los agentes actuantes, están suspendidos y en proceso de investigación, y la fiscal renunció al cargo.

La falta de consecuencias reales, permite la ocurrencia de hechos repetidos con intervalos pequeños de tiempo, y cuando suceden, siempre se pondrá de manifiesto la inoperancia de los organismos correspondientes afines a lo acaecido, y las absurdas explicaciones ofrecidas a una sociedad que algunos creen, es tonta y poco juiciosa.

El caso reciente ocurrido en Villa Vásquez, donde se cuestiona el accionar de agentes de la DNCD y una funcionaria judicial, deja muy mal parados a quienes intervinieron en ese “allanamiento”.

Los agentes actuantes, están suspendidos y en proceso de investigación, y la fiscal renunció al cargo.

¿Eso es todo? ¿Se dejan las cosas así? ¿Cero consecuencias? ¿Jugar al tiempo y echar al olvido? Debido a eso, es que tenemos las mismas repeticiones de esos hechos, en diferentes provincias y en la misma capital dominicana.

¿Nos hemos acaso preguntado, qué habría pasado si no se tuvieran a mano esas grabaciones de vídeo?

¿Valen acaso las palabras de un simple ciudadano contra las palabras de una “autoridad”?

Para la Policía, jueces y fiscales, la “autoridad” es la autoridad.

¡Cuántas condenas injustas se habrán realizado en nuestro país por el testimonio de una “autoridad”.

Felizmente, el desarrollo de la tecnología permite que cualquier ciudadano instale en su vivienda o pequeño negocio una o varias cámaras de vigilancia, que está dando al traste con el mal y endemoniado proceder de algunas “autoridades”.

¡Que no se le ocurra a una “eminencia” prohibir el uso de las cámaras en residencias, comercios, empresas y pequeños negocios!

Ante esa creciente desconfianza, es que muchos ciudadanos comienzan a grabar con sus celulares tan pronto son detenidos en alguna carretera, o en el lugar que sea.

Es lamentable. Como simple ciudadano y Periodista graduado, siento mucho la situación imperante de degradación en la confianza que se le tiene a diferentes instituciones oficiales, debido al accionar de algunos de sus miembros.

Eso puede revertirse aplicando consecuencias reales. El Presidente de la República puede hacerlo contra rasos hasta generales.

ramiro_francisco@yahoo.com