El azar de la historia, la emoción y el triunfo de Donald Trumph-VI

Ultima Actualización: miércoles, 14 de diciembre de 2016. Por: Angel Artiles Diaz

La Ley Fordney-McCumber de 1924, además de perjudicar las importaciones, perjudicó la actividad exportadora y financiera estadounidense, las cuales disminuyeron.

La Ley Fordney-McCumber de 1924, además de perjudicar las importaciones, perjudicó la actividad exportadora y financiera estadounidense, las cuales  disminuyeron, porque la balanza comercial con los países consumidores de productos norteamericanos, colapsó porque al no poder éstos últimos exportar hacia Estados Unidos, no podían obtener divisas y en consecuencia no podían comprar, y como consecuencia inevitable, tampoco podían pagar los préstamos diseñados en la diplomacia del dólar.

La llamada Gran Depresión se originó en Estados Unidos, a partir de la caída de la bolsa del 29 de octubre de 1929 (conocido como crac del 29 o Martes Negro, aunque cinco días antes, el 24 de octubre, ya se había producido el Jueves Negro), y rápidamente se extendió a casi todos los países del mundo.

La gran depresión de 1929, sirvió de punto de partida para que un hombre que había sido afectado por la poliomielitis en 1921,  quedando minusválido de las extremidades inferiores, y que gobernaba  el   Nueva York,  se proyectara como el mesías de las buenas nuevas, con su “New Deal”.

A pesar de haber sido afectado por la poliomielitis en 1921, y haber quedado discapacitado, sin poder caminar, Roosevelt regresó a la política unos años después  y logró ser elegido como gobernador del estado de Nueva York en 1928. En noviembre de 1932, fue elegido presidente y reelegido tres veces en 1936, 1940 y 1944, y falleció en cumplimiento de sus funciones el 12 de abril de 1945.

La “Gran Depresión” de los años 30s que afectó a todas las naciones industrializadas, reduciendo el comercio mundial a una tercera parte de su tamaño y elevando a casi un  cuarenta por ciento, la tasa de desempleo.

Tras el denominado Jueves Negro que sirvió de punto de partida al Crac de 1929, que produjo una circunstancia histórica conocida como la “Gran Depresión” constituyó el suceso que contribuyó determinantemente en la decisión electoral estadounidense, por lo que no había argumento ideológico que valiera frente al New Deal (Nuevo Acuerdo), de Franklin Delano Roosevelt. La angustia social, ocasionó que Roosevelt, fuera el ganador de las elecciones estadounidenses del año 1932,  proceso electoral que  puso fin al gobierno de Herbert Hoover y del Partido Republicano, que gobernaba Estados Unidos desde 1920.  

La Gran Depresión, sacudió a todo el mundo capitalista, con una crisis que generó un marcado descenso en la actividad comercial e industrial del mundo en general y de Estados Unidos en particular, que vivió el hundimiento de los precios, la quiebra de los bancos, de la producción agrícola y de la industria  y por vía de consecuencia el crecimiento de la pobreza y la desesperanza.

Otra consecuencia de ese momento histórico lo fue el proceso de grandes transformaciones socio-económicas y conmociones políticas que en las dos primeras décadas del siglo XX, vivió  Alemania; donde ocurrieron acontecimientos (no mercadológicos) que determinaron su destino político; a propósito de la derrota que sufriera esa nación en la Primera Guerra Mundial, en 1918, lo que condujo a la extinción de la monarquía y a una profunda crisis económica, al nacimiento de la República de Weimar (Weimarer Republik), y a la primera democracia parlamentaria alemana.

La República de Weimar dirigida por un  gobierno de corte revolucionario encabezado por los socialdemócratas, tomó posesión el 9 de noviembre de 1918, le siguió, a comienzos de 1919, la elección de una Asamblea Nacional que gobernó Alemania hasta el ascenso al poder de Adolf Hitler en el año 1933.

Durante el período de la República de Weimar fue aprobada una de las constituciones más democráticas del mundo. Pero la gran coalición de partidos (5 en total) y grupos de intereses que conformaban la alianza gobernante, la frecuente rotación de ministros y la sociedad fragmentada, hizo que aquel gobierno fuese ineficaz, aparte de los problemas religiosos, racistas e ideológicos que afectaban la sociedad germana.

Como parte de los acontecimientos que facilitaron la llegada de Hitler al poder, cabe resaltar  que en 1919 también salieron  a flote “Los plebiscitos de Schleswig”, como procedimiento para corregir las consecuencias del enfrentamiento  de Dinamarca por un lado y el Reino de Prusia y Austria por el otro en la llamada Guerra de los Ducados, en  1864