Mujeres, sufragio y dictadura

Ultima Actualización: viernes, 03 de junio de 2016. Por: Yury Parra

Hoy en día, la mujer ya es un ente social, capaz de observar, y discutir temas sociales.

Las pasadas elecciones transcurrieron en Puerto Plata dentrode la normalidad ya que los miles de hombres y las mujeres se trasladaron a loscolegios electorales con el fin de cumplir con su derecho constitucional deelegir a sus representantes políticos y otros cumpliendo con su derecho a serelegidos.

Dicho acontecimiento que hoy es tan normal para nosotras lasmujeres, fue otorgado el  10 de enero del1942 durante el gobierno de Rafael Leónidas Trujillo Molina se insertó elsufragio femenino en la Constitución de la Republica Dominicana y laconcesión  de ese derecho civil y  político, sin duda alguna, marcó unprecedente  en la historia de las mujeresdominicanas.

Este  cambio a favordel proceso de la democracia en la cultura de la mujer a la inserción a losderechos políticos, no fue aceptado por una gran mayoría de la intelectualidadexistente que era mayoritariamente de hombres, los que erróneamente seguíanpensando que la mujer solo debía ocupar un lugar en el hogar y  velar por el bienestar familiar.

Pero también, el derecho al sufragio trajo que fueranviolentados otros derechos de las féminas como fue el caso del  pago de impuesto por la cedulación quedependía directamente del lugar de donde habitaba la mujer, y eso provocó enmuchas mujeres la dificultad de la movilización en los primeros años, debido aque muchos choferes no trasladaban a las mujeres que no tenían éste documento,además de que en  muchas ocasiones eranapresadas y multadas, hasta el punto de convirtió la cédula de identidad y la tarjetao carnet de inscripción en el Partido Dominicano en documentos estrictamente decontrol social y de recaudación de impuestos.

Dadas las condiciones que anteceden, para el primer año deaniversario en conmemoración de la lucha y la obtención del derecho al sufragiose llevó a cabo la celebración del primer Congreso Femenino Dominicanoefectuado del 7 al 10 de enero del 1943 y en los tres días de labor de dichocongreso puede asegurarse que obtuvo un importante sitial y prestigio enLatinoamérica ya que eventos similares se estaban presenciando en Europa yalgunos  países de América

Hoy en día, la mujer ya es un ente social, capaz deobservar, y discutir temas sociales y proponer alternativas de soluciones a lospropios problemas que ella considera que le afectan, dicha socializaciónfraterniza a la mujer en un entorno nuevo y alejado de las costumbres de lasreuniones de las mujeres para ceremonias religiosas, entierros y bodas, aunquecabe apunta que la celebración del primer congreso femenino fue realizado enhomenaje al “honorable presidente” de ese entonces, donde irónicamente se iba afrustrar y atacar todo surgimiento de la libertad plena en la facultad de losderechos ya otorgados, quebrantará  casitodas las posibilidades  de que surgieranciudadanas feministas que no se adhirieron a servir  a la tiranía.

Si bien Trujillo trató de propulsar el liderazgo feminista,la verdad es que la mujer dominicana haciendo uso de los derechos políticos enotorgados 1942, se da cuenta que el derecho a la libertad de expresión soncoaccionados y limitados a los medios de comunicación y  especialmente por  la rama femenina del Partido Dominicano y queera dirigida por un hombre de apellidos Álvarez Pina y por esos enadicción  la realización de homenajes,fueron constantes las manifestaciones a favor de la dictadura por parte deagrupaciones femeninas.

También, ahí surgió una luz al final de túnel cuando  muchas jóvenes mujeres de ese entonces comofueron Brunilda Soné, Carmen Natalia Martínez Bonilla, María H. Ornes Coiscou(Maricusa), todas oriundas de Puerto Plata y muchos jóvenes perteneciente a laagrupación Juventud Democrática (JD) y al Partido Popular Socialista (PSP),fueron valores de la resistencia contra la dictadura de Trujillo, quienesdebieron esperar la noche del 30 de mayo 1961 para que empezara a tambalearseel régimen con el ajusticiamiento del tirano.