NUESTRA CAPACIDAD DE DETERMINACIÓN -IX

Ultima Actualización: miércoles, 18 de mayo de 2016. Por: Angel Artiles Diaz

¿A dónde vamos, de qué naturaleza es la oposición que tenemos, cuál es su objetivo, dejar gobernar o, postularse para sustituirlo?

Los de arriba, los que dirigen la orquesta,manejan el concepto del bien común en su tono más obcecado: la custodia de losvalores de la  tradición  religiosa  y la convicción nacionalista.

Los de abajo, la población precarizada, seinscribe en cualquier proyecto con característica de eventualidad: (por siacaso) buscando afanosamente las condiciones de realización social y económica,sin la base del mérito y sin la capacidad necesaria, por la ausencia de lasustentación de valores y del mínimo de dignidad.

Es una paradoja impresionante la que cubreel panorama social y político dominicano, el camino hacia la realización de lomínimamente promisorio, no es un insumo para producir un paradigma,  para producir un adalid que surja delaislamiento intelectual, que deje atrás las intolerancias y   permita disentira su alrededor, que resista los atentados al descredito de la mediocridadmediática, y que no desaparezca en provecho de un artilugio anónimo y puro delmercado.

¿A dónde vamos, de qué naturaleza es laoposición que tenemos, cuál es su objetivo, dejar   gobernar o, postularse para sustituirlo? Noapreciamos ni un gesto para poner cascaritas en el camino del gobierno. Laoposición carece de imaginación, todavía tiene como vocero a un “relacionadorpúblico” ignorando la gama de posibilidades que pueden ejercerse desde unaunidad de estrategia y comunicación provista de tecnología comunicacional. Casitodos recurren a las camisas de cuadritos como detalle publicitario y siguen sacudiéndoselas narices frente a las cámaras de televisión y masticando chiclets y chupandomentas verdes.

La oposición dominicana no sabe proyectarsecomo alternativa, no sabe hacer una propuesta de contenidos digeribles, pordécadas nos agobia el mismo liderazgo, las mismas caras de busto de Bethoven,embadurnando las paredes y los postes del tendido eléctrico y rompiéndonos lostímpanos con bocinones estrambóticos, mientras  concilian afuera y destruyen adentro.       

¿Es materializable la alternativa que seavizora como mayoritaria, cuenta con los instrumentos de más mediaindispensables para acceder a la juventud 2.0, 3.0?

La marginalidad carece de un sistema de masmedia libre, profesional e independiente, no dispone de una oposición cultural,no tiene espacios, ni instrumentos, ni vehículos para expresarse, comunicar e informary, asimismo, la marginalidad no posee un sistema institucional bien diseñado, poreso no es una oposición eficaz en su accionar, no controla ni se controla, noacepta  críticas ni acepta propuestas.

¿Será nuestra oposición una alternativamaterializable?

La actuación de la oposición radica entomarle la medida –el pulso- al gobierno, para plantear acciones concretas, enmedio de una confrontación crítica con miras a decantar propuestas posibles. Hasido una constante el proceso de reconocimiento que los sistemas políticoshacen de la oposición, como un factor clave para su funcionamiento ylegitimación.

Si así  lo hiciéremos  dejaríamos  el autoritarismo ilustrado y nosconvertiríamos    en verdadera democracia. Solo requerimos unasólida afirmación para su desarrollo,  enla concepción y en los procedimientos  entorno a varios sentidos: el acceso al gobierno, la garantía para haceroposición y los correspondientes espacios extra institucionales para la libreexpresión socio-cultural.