¿Es posible construir una oposición eficaz?

Cuando el análisis aborda la teoría delpoder, es imprescindible pasar por la parcela de la teoría de la oposiciónpolítica, que aunque provengan de tratamientos teóricos disímiles, concretizanlas dos perfiles de una misma realidad social denominada PODER, justificado porla lucha dialéctica y constante de contrarios –poder-oposición-,autoridad-libertad-.

¿Podremos construir una oposición eficaz enla República Dominicana a partir  de losactuales actores, quién tiene la capacidad para construir otra clase deorganización que lidere estas masas de inestable emoción?

Ni siquiera pudimos indignarnos cuandoestaba de moda, somos una sociedad con muchos caciques y pocos indios, cada“organización” política es un rosario de aspiraciones individuales, nadierenuncia, nadie cede el paso, nadie hace fila, todos empujan, escamotean,traicionan, negocian posiciones, configurando una suma de ineptitud colectivaque nada bueno avizora.     

Gente de cualquier clase y condición llenaun cuadernillo de nombres y direcciones y se autoproclama “líder”, pero nopuede convocarlos a una plaza pública, sino les da una dieta y les paga elpasaje. El mayor esfuerzo intelectual de que son capaces es el de un eslógan.Todos están de acuerdo en el objeto de rechazo, pero difieren en lo que cadauno desea; incapaces de establecer con coherencia una propuesta común.

En nombre de un nuevo amanecer, luego de laesperanza nacional, y finalmente de la liberación dominicana, se han ejecutadoa la perfección, los más insólitos  proyectos de destrucción (metódicamenteaplicada) del funcionamiento ingenuo de los sueños nacionales. 

¿Y el pueblo dominicano, que ha hechofrente al constreñimiento de las perspectivas, a la demolición de lasiniciativas y qué hemos hecho frente a todos y cada uno de los actores a losque antiguamente habíamos supuesto capacidad de acción y resultaron ser laantítesis de lo pregonado en todos los pliegos de sus profecías apocalípticas?

Trocando toda la información eninducción,  han transformado alsubdesarrollo mental y cultural del pueblo dominicano en adocenamiento masivo,manipulado sus capacidades de análisis, demoliendo su sentido crítico, ya depor sí anquilosado por 30 años de dictadura trujillista, nos han colocado deespaldas a todo posicionamiento ideológico, con el instrumento de sentarnoscontra la pared y la mirada perdida en el horizonte incierto de las promesas deun congreso para el progreso.

Al pueblo dominicano se le Impide  pensar y cuestionarse sobre su condición, a un grado de envilecimiento tanrasante, que la mayoría marginada no tiene conciencia  sobre la manera como está organizada ni leimporta quien la dirija.

Inundan las cosas importantes con tropelesde insignificancias, con programas debilitantes y manipuladores que promuevenactividades de holgorio, fabricando masas alienadas con tranquilizantes debono-gas y bono-luz, bajo la premisa de que: el que no se quede quieto, no saleen la foto. Y como todos queremos salir en la foto, acatamos los soporíferoshipnóticos y ya en el sopor de una dormidera, hacemos las filas de mayo y lesdamos nuestro voto raído al que más mentiras nos haya dicho y, desaprovechamosla oportunidad  de confirmar el compromisopolítico del sufragio,  asumiendo conresponsabilidad este ejercicio tan característico para la limitar el poder,fortaleciendo las instituciones democráticas.