Comenzar bien y Terminar bien

Ultima Actualización: viernes, 13 de marzo de 2015. Por: Ramiro Francisco

"No basta con llegar a la cima, es menester permanecer por un tiempo”.

Hay quienes consideran, que los refranes son el Summa CumLaude de la sabiduría popular.

Si bien encontramos muchos con un fondo jocoso, los hay conun alto contenido de sabiduría y de realidades prácticas.

“Dime con quién andas, y te diré quién eres”. No basta conllegar a la cima, es menester permanecer por un tiempo”. “De nada sirve habercomenzado bien, si se termina mal”.

Muchos de los Grandes Maestros orientales (Tibet, la India,Pakistán, China), enseñaban sus grandes verdades con el empleo de sentenciascortas, frases y anécdotas que, habiendo transcurrido tantos años, son todavíaobjetos de estudios y análisis por instituciones y universidades de prestigio.

Salomón, uno de los reyes que menciona la Biblia, siendo aúnmuy joven inició con buen pié su gobierno. Tuvo sus desvaríos. Amnesia de locorrecto, altanería y prepotencia, lo llevaron a la ruina moral, política yeconómica junto a sus gobernados.

De no haber recapacitado, hubiera terminado mal, lo que diocomienzo con tanta rectitud, bonanza y orgullo.

Un profesional de la Contabilidad, puede ejercer durantemuchos años su carrera de manera honesta y pulcra. Cuando tras auditorías,empieza a faltarle algunos pesos, cientos, miles…su carrera se viene abajo!

¡Pocos se acuerdan de los tantos años servidos honradamente!

De Ulises Hereaux (Lilís) solo se recuerda sus períodos degobierno de mano férrea, llevando al país, a la bancarrota por los tantospréstamos recibidos y que pocos de ellos pagó.

Pero en sus inicios, fue un gran defensor y propulsor delferrocarril, que llevó a la República Dominicana de entonces, a ser uno de lospaíses más progresistas de la región, con todo y las convulsiones políticaslevantiscas de la época.

Comenzó relativamente bien y apoyado por el gran GregorioLuperón, y terminó exiliando a su mentor y amigo y más aún, hundió al país enla más espantosa miseria.

Muchos caballeros, muchas damas, que hoy rumian su soledad ysus tristezas, estuvieran rodeados de sus hijos y nietos en el calor de unhogar opulento o sencillo, si la terquedad, el orgullo y la sin razón nohubieran hecho presas de sus vidas.

Comenzar bien. Terminar bien. ¡Ese es el reto!