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				   OXITOCINA, LA QUÍMICA DEL AMOR
				29 de agosto del 2007 
				  
				Esta hormona fomenta sentimientos 
				más duraderos y estables de amor y de compromiso. 
				
				  
				La oxitocina está presenta en el 
				proceso de lactancia y estimula el vínculo.  
				Según un estudio  
				realizado  por científicos de la universidad de Pisa, Italia, en 
				el  momento del    enamoramiento abunda la neurotrofina, la que 
				después   se desvanece y da paso a la oxitocina 
				Es la hormona del cariño 
				y la confianza, aquella que crea un vínculo de afecto y 
				consolida las relaciones más estables y duraderas. La familiar 
				expresión “tienen química”, utilizada para referirse a una 
				pareja, es más real de lo que creemos. ¿El amor ya no entraña 
				misterios?. 
				La oxitocina fomenta la 
				unión entre las personas, la creación de lazos estrechos. Al 
				mismo tiempo, está presente e influye en momentos tan 
				importantes de nuestra vida como el proceso de enamoramiento, el 
				acto sexual y la llegada al orgasmo, el parto, cuando se 
				introduce por vía intravenosa para inducirlo, o la lactancia 
				materna.  
				Al contrario de lo que 
				se suele pensar, los sentimientos no se generan en el corazón, 
				sino en el cerebro, y con la oxitocina se fortalecen 
				sentimientos más duraderos y estables de amor y de compromiso, 
				tanto entre la pareja como en el estrecho vínculo que surge 
				entre la madre y el bebé.  
				Según un estudio llevado 
				a cabo por un equipo de científicos de la universidad de Pisa 
				(Italia) en 2006, mientras que en los primeros momentos del 
				enamoramiento abunda un elemento químico llamado neurotrofina, 
				que provoca el deseo, con el paso del tiempo esa sustancia se 
				desvanece y deja lugar a una hormona denominada oxitocina.   
				 HORMONAS INFLUYENTES
				Las mariposas o ese 
				especial cosquilleo en el estómago, los pequeños escalofríos de 
				placer, el pulso disparado, el corazón que se sale del pecho,... 
				todas estas sensaciones tienen una explicación muy racional.
				 
				El psiquiatra José 
				Miguel Gaona explicó a Efe que el amor, aunque no suene 
				"especialmente romántico", no deja de ser una conjunción de 
				reacciones químicas, ligadas a otros estímulos como la 
				alimentación, la actividad sexual o las aficiones similares".
				 
				En ese tipo de 
				reacciones químicas, que se dan en los momentos de enamoramiento 
				y placenteros, intervienen la norepinefrina, la dopamina y la 
				feniletilamina. Tienen además una función determinada, como es 
				crear vínculos que permitan cuidar a la descendencia. 
				Asimismo, Joaquín Vea, 
				profesor de Etología de la Universidad de Barcelona, declaró a 
				Efe que “las endorfinas están presentes en mayor cantidad en el 
				enamoramiento y que la oxitocina, que se produce después del 
				orgasmo y cuando las madres amamantan a sus hijos, crea un 
				vínculo de afecto”.  
				Según él, la relación 
				entre hormonas y enamoramiento no es tan conocida. "No existe 
				una relación clara entre el comportamiento y cómo los humanos 
				vivimos esta respuesta emocional a nivel consciente", es decir, 
				sabemos que se eleva la producción de endorfinas, pero no lo que 
				provoca ese aumento.   
				LA CIENCIA, ¿CREADORA DE AMOR?.
				La ciencia estudia los 
				mecanismos biológicos del amor y el desamor, problemas que "en 
				un futuro se podrán resolver por medio de la química”, aseguró 
				el pasado mes de julio a Efe el médico y escritor Federico Ortiz 
				Quezada.  
				El especialista indica 
				en su obra “Amor y desamor” que cuando dos personas se atraen 
				sexualmente, una cascada de neurotransmisores recorre su cerebro 
				y su cuerpo.  
				Tales agentes son 
				oxitocina, fenilenetilamina, adrenalina, noradrenalina, 
				serotonina, dopamina, vasopresina, endorfina, así como las 
				hormonas sexuales testosterona y estrógenos".  
				Ortiz Quezada explicó 
				que existe "toda una serie de hormonas relacionadas con el 
				enamoramiento que se están investigando, las cuales contribuyen 
				a que determinado tipo de animales sean fieles".  
				Otorgó también como 
				ejemplo de que la química puede contribuir a solucionar 
				problemas vinculados con la sexualidad, el uso actual de 
				fármacos para solucionar los problemas de disfunción eréctil y 
				de la menopausia, entre estos la disminución del deseo sexual, 
				que es solucionado con testosterona. ¿Existirá un elixir del 
				enamoramiento?. ¿Se podrá en un futuro estimular químicamente la 
				atracción?.  
				El amor, la confianza y 
				el cariño parecen tener mucha relación con las hormonas y son 
				mucho más cerebrales e intelectuales de lo que imaginamos.  
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