CAMINAR POR LA PLAYA:  UNA DOSIS 
				EXTRA DE RELAX Y SALUD 
				Es un excelente ejercicio para mejorar la 
				circulación sanguínea 
				31 de julio del 2007
				
				  
				El agua masajea los tobillos, con lo que el ejercicio es todavía 
				más completo.
				Los días de playa pueden 
				ser, además de relajantes y divertidos, buenos para su salud. Y 
				es que, al margen de los beneficios de un chapuzón en el agua 
				del mar, no hay que olvidar otra buena costumbre que, sin duda, 
				hay que poner en práctica: los paseos. Caminar por la arena es 
				muy saludable, una práctica excelente para mejorar la 
				circulación sanguínea, por lo que resulta especialmente 
				recomendable para las personas con varices.  
				 
				Si, además, se hace a paso rápido, añade a los beneficios de la 
				caminata el masaje de la arena en las plantas de los pies, que 
				activa la circulación venosa y linfática. Y aún hay más, pues al 
				romper las olas en la orilla, el agua masajea los tobillos, con 
				lo que el ejercicio es todavía más completo. Quienes decidan 
				aplicarse a fondo pueden caminar dentro del mar con el agua a la 
				altura de los muslos, levantando bien las piernas en cada 
				zancada. Se trata de un ejercicio cansado que, sin embargo, 
				fortalece de forma espectacular la musculatura de las piernas y 
				los glúteos. 
				 
				También hay beneficios desde el punto de vista de la belleza, 
				pues el roce de la arena es el mejor exfoliante natural. Basta 
				con andar descalza sobre ella para disfrutar de pies más suaves 
				en poco tiempo gracias a este peeling casero. 
				 
				Andar por la orilla aporta además las virtudes del agua marina: 
				contiene minerales (yodo y sodio) que previenen el 
				envejecimiento y el movimiento de las olas tonifica los 
				músculos. Además, ¡es muy relajante! 
				 
				Tenga en cuenta que existe diferencia entre la arena mojada y la 
				seca, en la que es más difícil caminar, pues hay que hacer más 
				esfuerzo. Conviene empezar por la mojada y, a medida que se 
				mejore la forma, continuar por la arena seca, que es menos 
				estable y moverse por ella implica mayor esfuerzo, por lo que 
				existe más riesgo de lesiones, principalmente en los ligamentos 
				del tobillo. 
				 
				 
				Pequeños trucos: 
				  Mueva las manos al 
				caminar, para evitar que se hinchen.  
				  Evite caminar en las 
				horas centrales del día. Las más recomendables para evitar 
				quemaduras o golpes de calor son la primera hora de la mañana y 
				al atardecer.  
				  No olvide aplicarse 
				protector solar, llevar una botellita de agua y cubrirse con un 
				sombrero.   
				   | 
				
				
				 | 
				
				 
				  
				
  |