10 ERRORES AL CUIDAR LA PIEL
				 1ro. de julio del 2007 
				1) Cambiar de productos 
				constantemente.  
				Se recomienda no hacerlo 
				con mucha frecuencia, ya que la aplicación de los múltiples 
				principios activos que contiene cada uno, en combinación, puede 
				alterar la piel.  
				Se debe utilizar el 
				mismo producto al menos dos meses, esta es la clave para poder 
				ver no sólo los efectos inmediatos, sino los que se dan a largo 
				plazo y comprobar si son efectivos.  
				2) Usar una crema única.
				 
				Es un gran error 
				utilizar un sólo producto para todo el rostro. A partir de lo 25 
				años, el contorno de los ojos y de los labios necesitan 
				hidratación extra. Como están prácticamente desprovistas de 
				glándulas sebáceas, son más sensible al envejecimiento. 
				 
				Por ello, resulta 
				imprescindible incluir entre los cuidados diarios una crema de 
				contorno de ojos para prevenir y tratar los problemas de esa 
				zona, otra para labios, tratamientos de noche, crema nutritiva, 
				crema con filtro solar y las que se acumulen.  
				Es erróneo aplicar al 
				rostro el producto que se compró para el cuerpo.  
				3) No limpiar bien tu 
				rostro,  
				Es muy importante 
				realizar una limpieza profunda de la piel dos veces al año para 
				dejarla libre de puntos negros y darle un aspecto limpio y 
				cuidado, para ello es necesario acudir con un cosmiatra o 
				dermatólogo.  
				Además, todos los días 
				hay que lavarse la cara, en la mañana y por la noche, primero 
				con productos oleosos para eliminar las impurezas liposolubles, 
				y después jabonosos, para eliminar las hidrosolubles. Por 
				fortuna, ya existen en el mercado productos que cumplen esta 
				doble función.  
				4) Dormir con 
				maquillaje.  
				Jamás debes acostarte a 
				dormir sin haber desmaquillado antes tu cara, aunque sea tarde o 
				estés agotada.  
				Si deseas lucir una piel 
				bonita, luminosa, bien oxigenada, esta limpieza es 
				imprescindible.  
				La cosmética de última 
				generación ofrece texturas variadas —gel mousse, loción acuosa, 
				toallitas— para elegir lo que te convenga.  
				5) Rechazar productos de 
				noche.  
				Por la noche la piel no 
				descansa, al contrario trabaja intensamente para reparar todo lo 
				que se ha desgastado a lo largo del día. Mientras dormimos, la 
				piel es más receptiva a los tratamientos, es más permeable, los 
				activos penetran y se asimilan mejor.  
				Es fundamental 
				aplicarlos después de haber realizado la limpieza.  
				6) Ignorar las cremas 
				con FPS.  
				Los dermatólogos lo 
				repiten constantemente: el sol perjudica seriamente la salud y 
				belleza de la piel.   
				Hoy se sabe que existe 
				una relación directa entre su exceso y las quemaduras, el 
				fotoenvejecimiento o el melanoma y el cáncer de piel. 
				 
				No sólo el sol que se 
				toma en la playa puede dañarnos, también el que recibimos todos 
				los días durante nuestras actividades cotidianas.  
				Si las cremas que usas 
				no tienen Factor de Protección Solar, debes aplicarte también un 
				bloqueador.  
				7) Presionar los 
				comedones.  
				Los dermatólogos 
				aconsejan que jamás se exploten los granos porque si no se 
				vacían adecuadamente —cosa que casi siempre ocurre—, la 
				infección puede aumentar; además, pueden aparecer cicatrices que 
				no son fáciles de eliminar.  
				El acné y otras 
				afecciones deben tratarse con productos adecuados y bajo 
				supervisión médica.  
				8) Realizar 
				exfoliaciones con productos muy agresivos.  
				La piel se regenera 
				naturalmente cada 28 a 30 días. Al exfoliar, activamos la 
				circulación, suavizamos la piel y promovemos la regeneración de 
				células nuevas.  
				Si nunca has exfoliado 
				tu piel, o hace mucho que no lo haces, puedes comenzar a 
				realizar este ritual una vez a la semana el primer mes y después 
				una cada 15 días. Los productos muy agresivos pueden rasgar la 
				piel.  
				9) No compres mala 
				calidad.  
				Nunca adquieras 
				cosméticos que no tengan marca, pues ésta garantiza que estás 
				comprando un producto de calidad y que si tuvieras algún 
				problema con su uso tendrías un lugar al que acudir para 
				reclamar.  
				Las firmas cosméticas 
				realizan serias investigaciones antes de lanzar un producto que 
				además tiene que aprobar estrictas normas de control. 
				 
				10) Dejar tu piel a la 
				suerte.  
				Si crees que eres de las 
				afortunadas que no tienen necesidad de usar ningún tipo de 
				producto en el rostro para mantenerlo hermoso, estás equivocada. 
				Sólo en la pubertad y la adolescencia nuestra piel es muy 
				elástica; después, se requieren de productos que nos ayuden, y 
				mientras más tiempo, más productos.  
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