MANIFIESTO DE PUERTO PLATA FRENTE A LA SENTENCIA EN EL CASO
BANINTER
24-10-2007
Los ciudadanos que nos reunimos hoy aquí,
lo hacemos con el interés de manifestar nuestra más enérgica
inconformidad con la sentencia evacuada por los honorables
magistrados que presidieron el juicio a los implicados en el
llamado caso BANINTER, el más grande caso de corrupción y lavado
de activos ocurrido en la vida republicana de nuestro país.
Esta sentencia ha defraudado al pueblo
dominicano y con ella se continúan creando precedentes a favor
de la impunidad y de la corrupción, dos males que desangran el
alma de la patria y corroen los cimientos de la convivencia
democrática.
¿Es posible una sentencia tan benigna para
los responsables de llevar a más de dos millones de dominicanos
a la pobreza? ¿Cómo pueden los políticos de los partidos
tradicionales hacer silencio ante semejante burla y atropello?
¿Será que también ellos son cómplices de esta farsa?
Hemos decidido en el día de hoy
congregarnos en torno a la estatua de uno de los héroes de la
Restauración, nuestro inagotable Gregorio Luperón, para subir
con nuestro dolor hasta la colina brava de sus hombros, esos que
soportaban en alto el machete con el que a duros golpes restauró
la dignidad perdida del patria y desterró el oprobio de la
dominación.
Queremos también a través de este acto
convocar a las madres y a los padres de Puerto Plata y del país,
a que no desmayen en la ocupación de formar a sus hijos en la
rectitud del deber, en el amor infinito a la patria, en el
compromiso contra las injusticias, en el amor a la verdad y en
la observancia de la moral y de la ética en sus acciones.
Estos actos de burla contra el sano
pueblo, que por el momento frustran el compromiso de formar en
valores a nuestros jóvenes, deben comprometernos cada más con la
búsqueda de la construcción de una sociedad mejor para todos;
deben motivarnos, cuando no empujarnos, a salir al encuentro de
aquellos que como tú y como nosotros aspiramos a vivir en un
país más justo y menos corrupto, donde sean más los que trabajen
y comen que los que comen y no trabajan.
¡En estas horas aciagas, donde asistimos a
la ruina moral y ética e institucional del país, hagamos como
los discípulos de Emaus, salgamos al encuentro para salvar a la
patria!
Es posible hacer un nuevo país, más
próspero para todos, con más moral y ética en el manejo del
Poder y con un mayor sentido de solidaridad y compromiso con
los más necesitados.
¡El mayor y mejor aliado de la impunidad y
la corrupción es el inmovilismo y la indiferencia de los
ciudadanos ante esos hechos vandálicos!
Próximamente les convocaremos al encuentro
del silencio. No permanezcamos dormidos e indiferentes, la
corrupción, el atropello a la institucionalidad, la inmoralidad
de los políticos y la impunidad de ladrones y criminales, están
acuchillando el alma de la patria.
Puerto Plata, R. D.
24-10-2007
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