INFORME BANCO MUNDIAL
DELINCUENCIA Y VIOLENCIA AMENAZAN
BIENESTAR HUMANO
14 de mayo del 2007
Un informe del Banco Mundial lanza la
advertencia regional.
SANTO
DOMINGO, República Dominicana, 12 de mayo de 2007.- En la
República Dominicana, así como en el resto de los países de la
región, la delincuencia y la violencia amenazan el bienestar
humano e impiden el desarrollo económico y social.
Los operativos contra los vendedores de drogas, especialmente
contra los puntos en los barrios, se han intensificados en los
últimos días.
Asi lo revela el reciente informe Crimen, violencia y
desarrollo: tendencias, costos y opciones de políticas públicas
en el Caribe, publicado por el Banco Mundial y la Oficina de las
Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Al mismo tiempo, el informe reconoce que el gobierno dominicano
está invirtiendo en una serie de estrategias de prevención que
prometen resultados positivos, por ejemplo el Plan de Seguridad
Democrática y los programas que proveen alternativas a la
juventud en desventaja.
El informe indica que los jóvenes se encuentran
desproporcionadamente representados en los delitos y la
violencia perpetrada en el Caribe, tanto como víctimas, como
victimarios y que en la República Dominicana, hombres jóvenes
entre los 15 a 29 años de edad son tres veces más propensos a
convertirse en víctimas de homicidio, que el ciudadano promedio.
Según el informe, los programas que mantienen a los jóvenes en
riesgo en las escuelas y los que proveen opciones para reducir
el tiempo de ocio pueden reducir la criminalidad en un plazo
relativamente corto. Dentro de los programas identificados como
prometedores en la República Dominicana que se incluyen en el
informe se señalan: Juventud y Empleo de la Secretaría de Estado
de Trabajo, el cual provee entrenamiento y facilita pasantías
para los jóvenes que han abandonado el sistema escolar antes de
graduarse y los programas de Educación Básica para Adultos y
Jóvenes (EBA) y de Educación Secundaria para Adultos (PREPARA)
de la Secretaría de Estado de Educación, que benefician unas
200,000 personas.
El informe hace énfasis en el rol del tráfico de drogas y como
el mismo fomenta la criminalidad y violencia y a la vez señala
que aunque el Caribe no es productor de cocaína, el trafico de
ésta en la región, ha promovido la violencia a través de
múltiples vías como son la disponibilidad de armas, la
corrupción institucional y el desvío de recursos del sistema de
justicia de otras actividades prioritarias. Mas aún, el estudio
resalta que el tráfico de drogas es un problema mundial y que,
por lo tanto, requiere de intervenciones tanto en los países
productores como en los países consumidores de la misma.
El enfoque principal del informe es la identificación de
políticas y de programas prometedores para la reducir los
niveles de criminalidad y violencia en los países del Caribe,
por ejemplo, bajo el Plan de Seguridad Democrática hay varias
iniciativas que podrían servir como modelos para los países en
la región del Caribe.
Una característica digna de imitar del Plan es el énfasis que
pone en sistemas de información para orientar la asignación de
los recursos de control y de prevención.
Otro elemento importante del Plan de Seguridad Democrático, el
programa Barrio Seguro, ha generado reducciones importantes de
violencia en el barrio donde fue estrenado. Barrio Seguro
incluye el aumento de la presencia policial y patrullaje
combinado con esfuerzos para fortalecer las relaciones entre la
comunidad y la policía, mejoría de la infraestructura para
garantizar seguridad y a la vez inversión en educación y otros
programas sociales. El informe reconoce que Barrio Seguro está
basado en principios que han demostrado ser eficaces en otros
países: la complementariedad entre la prevención y el control
del delito, patrullaje basado en análisis de zonas calientes
(Hot Spots), el uso del control situacional del delito y el
inclusión de la comunidad y de organizaciones de la sociedad
civil.
El informe también recomienda mayor atención a la reducción y a
la disponibilidad de armas, así como a la reinserción de los
deportados. Ambos temas requieren de un enfoque regional y el
apoyo decidido de los países que son las fuentes de las armas y
los deportados. Finalmente, el informe resalta la importancia de
la inversión en educación para asegurar permanencia en la
escuela hasta completar los estudios secundarios y la necesidad
de inversión en los sistemas de información para la formulación
de políticas para reducir la criminalidad y la violencia.
La República Dominicana ha adoptado una serie de iniciativas
para la prevención y control del delito y la delincuencia, pero
todavía quedan importantes desafíos por resolver. En la
República Dominicana como en el resto de los países de la
región, los problemas del crimen y la violencia trascienden las
fronteras nacionales y necesitan una respuesta coordinada a
nivel nacional, regional e internacional.
http://64.131.67.131/?module=displaystory&story_id=15946&format=html
Fuente: Diario Digital
Su comentario sobre esta
noticia |
Evite los insultos, palabras soeces,
vulgaridades o groseras simplificaciones |
|
|
|
|