LUGAREÑOS INCENDIAN TERRENOS EN CABARETE
Por Vicente Silverio
2 de agosto del 2007
Residentes
en el sector La Ciénega del Distrito Municipal de Cabarete
incendiaron ayer de manera intencional una amplia porción de
terreno boscoso y pantanoso que forma parte de la reserva
científica natural creada mediante ley en ese lugar.
Así lo informaron hoy autoridades de la
Secretaría de Estado de Medio Ambiente radicadas en esa zona,
quienes dijeron a este medio de noticias que residentes en el
citado lugar tienen varias semanas produciendo incendios
intencionales en todos los alrededores de la Laguna de Cabarete,
con el propósito de crear condiciones para establecer
asentamientos habitacionales allí.
Dice el reporte que los incendios
producidos en Cabarete están causando graves daños al medio
ambiente de la zona ya que millares de diferentes especies
animales y vegetales están desapareciendo a consecuencia de la
actitud criminal asumida por los lugareños.
La información expresa que esta vez fueron
incendiados más de 10 mil metros cuadrados de terreno, cuya
vegetación desapareció casi en su totalidad, por lo que las
autoridades decidieron abrir una minuciosa investigación para
tratar de identificar a los criminales que cometen esa acción e
identificar a quienes puedan estar detrás de ellos.
LAS AGRESIONES AL MEDIO AMBIENTE.
Por Vicente Silverio
2 de agosto del 2007
En los meses y semanas que transcurren, la
comunidad puertoplateña ha constatado la forma frecuente con que
determinados personajes se dedican a cometer cuantas clases de
agresiones se puedan imaginar en contra de la naturaleza y el
medio ambiente que nos circunda.
Esas acciones que van desde el corte masivo
e indiscriminado de árboles, incendios forestales intencionales,
extracción masiva de arenas y piedras del cauce de los ríos,
desecado o rellenado de lagunas y otras fuentes pluviales
naturales, levantamiento de construcciones en las playas de este
litoral, corte masivo de los manglares hasta la desviación
caprichosa de ríos y arroyos de este litoral.
Resulta preocupante la frecuencia con que
se está produciendo hechos de semejante naturaleza, poniendo
de manifiesto un alto grado de permisividad de nuestras
autoridades ambientales, quienes a veces se hacen de la vista
gorda frente al poder que exhiben determinados depredadores y
otras veces actúan como padrinos protectores de otros asesinos
ambientales, como son los casos de Magnate, en Gaspar Hernández,
de la Laguna de Cabarete, en el Distrito del mismo nombre, los
camioneros que operan en el río San Marcos, y los cortadores de
caobas de Madre Vieja y del municipio de Imbert respectivamente.
Si a eso le sumamos la forma insensible en
que constructores turísticos destruyen nuestras costas y
nuestros manglares en aras de instalar empresas hoteleras, casi
siempre manejadas y dirigidas desde el extranjero, nos conduce a
pensar que en nuestro aparato estatal hay alguien que está
interesado en que muy pronto seamos un erial parecido al
territorio haitiano.
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