ONG´s y Remesas
GOBIERNO DEBE CREAR EL FONDO DE INVERSIÓN Y COMPETITIVIDAD
PARA LOS DOMINICANOS EN EL EXTERIOR
SANTO DOMINGO
08 de Febrero de 2008
La
Organización no Gubernamental Quisqueya Foundation sugirió al
presidente Dr. Leonel Fernández la creación del Fondo de
Inversión y Competitividad para los dominicanos en el exterior,
como estrategia de política pública que permita potenciar el
impacto positivo de las remesas que envía la diáspora
dominicana y sobre todo que sirva para implementar un
novedoso modelo de uso productivo de remesas en la República
Dominicana.
Los economistas Frank Valenzuela y Héctor
Frías, presidente y director ejecutivo de la entidad, destacaron
que el objetivo de este fondo estará dirigido a convertir los
flujos financieros que envían los emigrantes dominicanos en
nuevos flujos comerciales, de ahorro e inversión entre ellos,
sus familias y pequeños y medianos empresarios emprendedores que
tengan la voluntad de aprovechar el conocimiento práctico de la
diáspora dominicana sobre los mercados internacionales.
Expresaron que un proyecto piloto de esta
categoría podría muy bien financiarse a través del Banco de
Reservas y a través de recursos disponibles en el Fondo
Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano
de Desarrollo, (BID).
Dijeron que el mismo serviría además para
canalizar las remesas de los emigrantes hacia inversiones
productivas empresariales, en la perspectiva de generar fuentes
de empleos permanentes y de esa manera promover el desarrollo
concertado, sustentable y con equidad que demanda la República
Dominicana en la coyuntura actual.
Manifestaron
que en los últimos diez años la comunidad dominicana en el
exterior aportó a la economía dominicana un total de US$
25,716.00 millones de dólares a través del envió de remesas y
gastos de estadías turísticas, sin embargo estudio de bastante
credibilidad han demostrado que el 85% de esos aportes son
destinado al consumo de los hogares de los familiares de la
diáspora dominicana y sólo un 7% a inversiones productiva.
En ese sentido destacan que ha llegado el
momento de revertir esa tendencia a través de la implementación
de un modelo de uso productivo de las remesas, es decir que la
misma vayan aparejadas con el ahorro y la inversión y de esa
manera se conviertan en efecto multiplicador e instrumento de
desarrollo para la República Dominicana.
Significaron que de lo que se trata es de
convertir en “socios estratégicos” a la diáspora dominicana, de
establecer vínculos empresariales entre la población migratoria,
sus familias y los empresarios del país, especialmente pequeños
y medianos, destacando las oportunidades de mercado que pueden
generarse tanto en el comercio como en las inversiones.
Por último, recordaron que los objetivos
que persiguen los emigrantes dominicanos tiene que ver con el
aseguramiento del bienestar de su familia residente en República
Dominicana, situación que nos lleva a plantearnos la necesidad
de canalizar las remesas hacia fines empresariales, lo cual
permitiría cumplir con estas aspiraciones de una forma más
sustentable y de verdadero impacto en el bienestar de las
familias con la generación de empleos y de ingresos permanentes.
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