Ultima Actualización: jueves, 03 de mayo de 2012
FASCINANTE MONTECRISTI: “CAYOS SIETE HERMANOS”
La bahía de Montecristi cuenta con uno de los secretos mejor guardados del Caribe: un conjunto de siete paradisiacos cayos de arena que se agrupan en una recoleta zona marítima de reducidas dimensiones. Tradicionalmente denominados como los “Cayos Siete Hermanos”.
Estos discretos islotes se levantan a muy baja altura sobre el nivel del mar, completamente rodados de playas de arena blanca y fina.
Los bancos de arena que forman tienen su origen en los aluviones que deposita el imponente río Yaque del Norte y en la degradación natural de los interminables arrecifes de coral que adornan el fondo marino de la bahía.
Estos maravillosos islotes constituyen, junto con el mar que los alberga, un área protegida denominada Refugio de Vida Silvestre Cayos Siete Hermanos, creada por decreto en 1987, debido al interesante ecosistema que se desarrolla en su perímetro, y por ser el refugio ancestral de una especie de ave característica de nuestra costa: los bubíes (Sula Sula).
Visitarlos es una experiencia espectacular; sobre todo en la época de anidamiento de los bubíes pues los pájaros, que revolotean alrededor de los visitantes, se cuentan por centenares. Dada la fragilidad ecológica de algunos cayos, para visitarlos es necesario contar con una autorización del Ministerio de Medio Ambiente e ir acompañados de un guía especializado. De esta manera se garantiza que el paseo se realice con el debido cuidado y precaución para no afectar a las aves que tienen este lugar como zona de anidamiento.
En los arrecifes de coral que rodean los cayos, frente a la misma playa, se pueden observar los restos de antiguos naufragios coloniales. Cañones cubiertos de concreciones coralinas y acumulaciones de piedras de lastre y de otros objetos, son testigos mudos de naufragios acaecidos centenares de años atrás. Provistos de un equipo de snorkels, los visitantes pueden observar estas reliquias de tiempos pasados que se presentan como parte de un fondo marino vivo, pleno de interesantes formas y vivos colores.
Colaboración de: Adolfo López, Consultor Ambiental).