PUERTO PLATA.- El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM); Luis Abinader, afirmó ayer en esta jurisdicción, que la población dominicana no le tiene miedo a las presiones y amenazas de funcionarios del Gobierno ya que en las venideras elecciones se producirá el cambio anhelado por la gente.
Abinader quien estuvo acompañado del senador José Ignacio Paliza y del candidato a la Alcaldía municipal de Puerto Plata; Roquelito García, que el advirtió que el tsunami electoral por el cambio que había pronosticado para las elecciones congresuales y presidenciales de mayo, se adelantó para los comicios municipales de este domingo 16 de febrero.
Dijo que la población dominicana ya está con el cambio lo que provocará un triunfo mayoritario del PRM y fuerzas aliadas en todo el país con las victorias que han de obtener los candidatos a alcaldes y regidores en los municipios, además de los directores de juntas distritales y vocales en los distritos municipales.
«Ya el pueblo tomó la decisión de que el cambio va, y no le teme a las presiones de funcionarios prepotentes, a los que ya nadie les tiene miedo, y por eso están amenazando y chantajeando a sus empleados peledeístas, porque hasta a las oficinas públicas llegó la ola del cambio”, dijo
Agregó que “a los funcionarios del Gobierno que se muestran intolerantes y agresivos ya nadie les tiene miedo y pueden hacer las ofertas o las presiones que quieran, porque nada evita lo que quiere el pueblo que es el cambio que empieza desde este próximo domingo”.
Luis Abinader en su recorrido de apoyo a los candidatos municipales de Puerto Plata, proclamó la victoria de la candidata a alcaldesa de Maimón, Elba Tineo, al igual que el candidato a director en El Estrecho Omar Broos, Froilán Francisco, en Altamira al candidato a alcalde Adalberto Ramírez y en el municipio de Luperón del alcalde Israel Brito.
Mientras que en Imbert proclamó el triunfo que obtendrá Valentín Hernández, candidato a alcalde de la alianza del PRM con la Fuerza del Pueblo (FP), encontrándose allí con el diputado Juan Carlos Quiñones, quien hizo detener la caravana para darle un efusivo abrazo al candidato presidencial.