PUERTO PLATA.- Tremendo revuelo ha causado en el distrito municipal de Cabarete la adquisición irregular de unos terrenos sin deslindar y sobrevalorados por una friolera económica ascendente a 20 millones de pesos, supuestamente para construir allí un cementerio.
Esta acción fue realizada por la junta distrital que dirige Raquel Sierra, tras recibir la suma de RD$21 millones de pesos por parte del Ministerio Administrativo de la Presidencia (MAPRE), con la finalidad de construir un camposanto en esa localidad turística ubicada en la parte este de Puerto Plata.
Una fuente de entero crédito, precisó que “esos terrenos se compraron sin deslindar, sin hacer estudio de impacto medioambiental, sin una vista pública, están sobre valorados del precio real que cuestan y además se encuentran en un lugar inadecuado en la zona llamada Vista del Caribe”.
Se supo que la sala capitular de Cabarete aprobó la compra del terreno, pero nunca hizo otra sesión para determinar donde se compraría el terreno, ya que al parecer soterradamente los ediles sabían que la compañía West Indies Group, vendería los predios donde el metro cuadrado tiene un costo de 35 dólares.
Urbanistas han criticado que el precio por el cual fueron adquiridos dichos terrenos, está sumamente alto, ya que el precio real varía entre los 10 y 15 dólares, ya que se caracterizan por estar justamente arriba del pozo de agua potable de 30 residencias en un área que se inunda fácilmente, al lado de una antigua planta de tratamiento de aguas residuales.
Muchas conjeturas se han generado ya que las autoridades guardan silencio al respeto, debido a que la compra de esos terrenos que tienen 12 mil metros cuadrados para construir un cementerio afectará un área urbana, además se contaminaría una fuente de agua cerca de una laguna existente en esa comarca.
Asimismo, la empresa West Indies Group que vendió los terrenos en cuestionamiento, tiene su domicilio en Santiago, posee el RNC número 130416079 y es presidida por el señor Miguel Nicolás Abreu Peña, pero quien hizo los trámites para la venta fue un ciudadano de nombre Esteban Carela, quien es conocido en la zona como “un invasor de terrenos”.