PUERTO PLATA.- Un hombre quien fue hallado culpable de violar sexualmente y robarles sus pertenencias a varias mujeres, en distintos puntos de esta ciudad atlántica fue sentenciado a dos décadas de prisión.

El condenado es Richard José Rodríguez Mendoza (Juan Carlos), a quien los jueces impusieron la pena mencionada al concluir el juicio de fondo en su contra, donde fue hallado culpable de infringir los artículos: 379, 382, 384, 330, 331, 309-1 del Código Penal Dominicano.

De acuerdo al expediente acusatorio que fue instrumentado por el Ministerio Público, durante el proceso judicial se conoció que Rodríguez Mendoza para cometer los delitos de índole sexual fingía ser motoconchista, para abusar de las féminas de las cuales solo uno mantuvo la acusación en su contra.

Hace un año que este violador en serie, disfrazado de motoconchista, transportaba a mujeres como pasajeras a las cuales llevaba a lugares solitarios donde las amenaza con un filoso cuchillo, y luego procedía a ultrajarlas.

Se recuerda que el pasado 21 de agosto, el hoy condenado Richard José Rodríguez Mendoza (Juan Carlos), protagonizó un incidente de mal gusto cuando se encontraba sentado en el banquillo de los acusados del Tribunal Colegiado de Puerto Plata, para entorpecer el inicio del juicio en su contra.

En ese momento, dicho antisocial a pesar de tener las manos esposadas, dramatizó de manera inesperada un ataque repentino de locura, al sacar una funda conteniendo materia fecal que tenía en el bolsillo de su pantalón, y procedió a embadurnase la cabeza, a la vez que gritaba como un demente.

A propósito ensució de heces fecales una copia del expediente instrumentado en su contra e hizo salir huyendo a los abogados, y a todos los que estaban presentes en la sala de audiencia, debido al insoportable hedor a excrementos humanos que cundió todo el entorno.

Finalmente, Richard José Rodríguez Mendoza (Juan Carlos), conocido popularmente como “El Violador en Serie de Puerto Plata”, tras escuchar la sentencia emitida por los jueces del Tribunal Colegiado de esta jurisdicción, fue confinado al Centro Correccional y de Rehabilitación San Felipe, donde ha de cumplir su condena.