Policías en problemas

Ultima Actualización: jueves, 19 de julio de 2018. Por: Luis Henriquez Canela

Habría que profundizar en la parte psicológica del matador para entender si fue un accidente o si hubo intención.

Tremendo espectáculo ayer protagonizado por un policía municipal en la Avenida John F. Kennedy de Santo Domingo. Se trata de la muerte de un hombre que, al parecer, se oponía a que detuvieran un “limpiavidrios” y cayó abatido por un tiro de escopeta en el rostro. En plena vía, el policía disparó una escopeta cercenándole la cabeza al ciudadano. Un espectáculo deprimente, propio del oeste norteamericano de aquellos tiempos.

Habría que profundizar en la parte psicológica del matador para entender si fue un accidente o si hubo intención. Según se ve en el video, pudo ser accidental. Por la velocidad de los eventos inmediatamente anteriores al acto, pudiera inferirse que el policía sobó (¿) la escopeta con fines de amedrentar, no de matar.  Es tarea de los investigadores y el tribunal determinar una cosa o la otra.

En este momento a lo que me quiero referir es a la indefensión de los policías mismos. Tres o cuatro de ellos tratando de someter a un “limpiavidrios”.  Ninguno de ellos con grilletes (esposas) o tie warp (tai rap, como le decimos aquí).

Hay miles de videos en las redes sobre situaciones que a diario afronta la policía y, da pena.  Enfrentan los delincuentes y gente que no quiere respetar las leyes, en una forma que espanta. Una lucha extravagante, sin técnica; sin principio ni fin.    

En los forcejeos se nota que esos policías no tienen ni la más mínima idea de lo que es defensa personal. Si practicaran Judo o  Jiu-Jitsu pudieran, entre uno o dos, someter de inmediato a cualquier persona. Pero no saben nada. No están capacitados para nada. Solo andan deambulando en camionetas de dos millones de pesos con las luces encendidas durante las 24 horas del día.

Se necesitan grilletes o en su defecto, algo mucho más barato y fácil de usar, los tie warp, pistolas de descargas eléctricas, radios de comunicación y algo muy muy importante; que les cuadripliquen el salario para que les suba la moral.   

En resumen, con esas cinco cosas; Judo o Jiu-Jitsu, grilletes o tie-warp, pistolas de descargas eléctricas, comunicación y cuartos suficientes, con estas cinco cosas, podría cambiar todo.



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