PUERTO PLATA.- Centenares de ciudadanos han externado llamados reiterados de atención a las autoridades competentes ante la falta de iluminación en las principales carreteras, autopista y avenidas de Puerto Plata, situación que ha estado causando cuantiosos accidentes con saldos de personas fallecidas y decenas de lesionados.

Las preocupaciones pueblerinas hechas públicas en las redes sociales y los medios de comunicación de la región, surgen debido a que el transitar de noche por las maltrechas infraestructuras viales de Puerto Plata, constituye un peligro de muerte por la falta de iluminación, de señalización adecuada y una  estructuración irregular del pavimento.

El arquitecto Ronniel Mercado ha emprendido una cruzada a través de la cuenta de “ilovepuertoplata” donde conmina a las autoridades gubernamentales, legislativas y municipales, también a periodistas, locutores y comunicadores a que logrando una sinergia se le busque una solución a la oscuridad que impera en las vías de “La Novia del Atlántico”.

Mercado apunta que por la falta de iluminación que lleva ya varios años, además de la dejadez mostrada por todas las autoridades competentes, muchos conductores para compensar esa problemática le han puesto luces LED a sus vehículos, acción que le dificulta la visibilidad a los que vienen en dirección contraria y se han producido accidentes.

De igual manera, plantea que en vez de seguirse con los viajes y otras francachelas a periodistas costeados con el dinero del Estado, se dispongan esos recursos a iluminar las carreteras de Puerto Plata que es un destino ubicado en la costa atlántica del país que ha emergido nuevamente en el turismo y se debe restablecer la seguridad en sus infraestructuras viales para evitar caer en los hoyos e infinitas grietas presentes en la carpeta asfáltica.

Los conductores que viajan desde Puerto Plata a Sosúa y Cabarete o en la autopista que conduce a Navarrete, se debe transitar con mucha precaución a no más de 60 kilómetros por hora ya que la oscuridad es casi total y hay poca señalización en el pavimento donde se ha ido diluyendo la pintura reflexiva y “los ojos de buey” para indicar el trayecto de la vía.