Quiero un Puerto Plata organizado, respetuoso, seguro y limpio. Quiero que haya respeto en todos los órdenes. Respeto a la diversidad. Cuando digo diversidad me estoy refiriendo al respeto que se le debe a los ancianos, los discapacitados, a la niñez, a la diferencia de color.

Respeto al medio ambiente.  Cómo podemos preservar nuestro hábitat y una de las razones es que no nos cuidamos de tirar los desechos sólidos por doquier. No nos importa la basura acumulada en nuestro vecindario.  Quiero una ciudad libre de un vertedero de basura fuera del entorno, que cuando entre y salga de la ciudad no me encuentre con un espectáculo tan deplorable y vergonzoso como lo tenemos que presenciar en estos momentos. Recibimos constantemente cruceristas que llegan al puerto Amber Cove y por obligación tienen que pasar a diario por la vía donde está ubicado el vertedero, llevándose una muy mala impresión  de este pueblo.

Quiero una ciudad libre de ruidos, que se sancionen a las personas que a diario andan en sus carros con música altísima. Quiero una ciudad ordenada. Que antes de dar una licencia de conducir, se oriente para que observen las reglas del buen manejo. Que haya una verdadera educación vial. Quiero una ciudad libre de tantos motoconchos. Que la institución autorizada de darle los permisos, que los limite. Ya hay demasiados en Puerto Plata que muchas veces ni saben las reglas de conducir, son groseros, irrespetuosos y mal educados.  De tener tantos motoconchos, que hagan una vía especial para que ellos transiten, sin tener que estar juntos con los demás vehículos.

Quiero una ciudad con los cables; de electricidad, de telefónicas, de televisión, soterrados, de tal forma, que tengamos una ciudad libre de tanta maraña. Quiero una ciudad donde las personas que transitan a pie puedan hacerlo libremente por las aceras ya que las aceras de mi pueblo están ocupadas por pequeños negocios, obstruyendo el paso peatonal.

Quiero una ciudad que respete su cultura, que alguien se encargue de mantener las casas victorianas restructuradas para que las generaciones venideras puedan tener conciencia de lo que fuera Puerto Plata en otros tiempos.

Quiero un Puerto Plata seguro, que se pueda transitar con tranquilidad. Que no se piense en atracos, en robos, en agresiones, ni maltratos, que no se sienta temor de salir a cualquier hora porque se tiene miedo de que alguien pueda agredirle o atracarlo.

Creo que para que se pueda alcanzar lo que quiero, se necesita que haya una voluntad política que se involucre en toda la problemática de nuestra ciudad.