A propósito del Día Internacional de la Tierra… ¿De dónde viene esa veneración hacia nuestro planeta?

Ultima Actualización: lunes, 23 de abril de 2018. Por: ANTONIO HEREDIA

Dicha celebración busca crear una conciencia común a los problemas de la sobrepoblación, la producción de contaminación, la conservación de la biodiversidad.

Este domingo 22 de abril se celebró en casi todos los países del mundo el Día de la Tierra, iniciativa que fue propuesta en el 1970 por Gaylord Nelson, quien fue un activista ambiental y congresista estadounidense.

 

Dicha celebración busca crear una conciencia común a los problemas de la sobrepoblación, la producción de contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones que amenazan cada día nuestro planeta.

 

A propósito, desde hace muchos años, los hombres veneraban a Gaia que según la mitología clásica griega antigua, ya existía en los albores de la creación, e irónicamente nació del caos, lo cual guarda similitud con lo que expresa el libro del Génesis en la Biblia.

 

El vocablo “Gaia” precisamente significa “La Diosa Primigenia” y  fue considerada la diosa de la fertilidad, sin lugar a dudas porque ella era muy fértil y tras su aparición a partir del caos, Gaia dio luz a Ponto (el mar), a Urano (el cielo) y a los Ourea (las montañas), siendo madre natural de estos hijos pero sin intervención masculina alguna, según explica la autora Silvia Selowsky.

 

Cuenta la leyenda que Gaia tomó a Urano como marido, a pesar de que era su hijo y de esa unión volvió a ser madre, en esta ocasión de los Titanes (seis hijos y seis hijas), los Cíclopes y los Hecatónquiros (gigantes con cien brazos). Urano, temeroso de la fuerza de sus monstruosos hijos los Cíclopes y los Hecatónquiros, los envió al Tártaro (las entrañas de la Tierra).

 

Gaia se enojó por las acciones de su marido y buscó la ayuda de su hijo menor, Cronos, al cual le proporcionó una hoz y con ella Cronos castró a su padre, cortando así los lazos entre la tierra y el cielo. A pesar de ello, más hijos monstruosos vieron la luz, ya que de la sangre de Urano que fue vertida a la tierra surgieron los Gigantes.

 

El mito de la Diosa Gaia, nos recuerda de la interconexión del mundo y de la importancia de vivir en armonía con los recursos naturales, también con los demás seres humanos ya que esta deidad mitológica me hace pensar en la capacidad que tienen las mujeres de crear aquello que necesitamos en nuestra vida para ser felices hoy en día, más que nunca antes en la historia de la humanidad.

 

En diversas versiones, se coincide en significar que Gaia es la primera diosa que se conoce como la Madre Universal, la Gea en la mitología griega y existió antes que todo en el universo y es la fuente creadora de toda la vida, la materia, la naturaleza y las divinidades, es el espejo matriz de la tierra, todo el reino vegetal con sus múltiples matices y coloridos.

 

Dentro del vacío de los tiempos, sin madre ni padre, surgió la de los diez mil nombres, la infinidad de criaturas sobre el universo, ella misma, las aguas y los océanos son encarnaciones de su ser y de toda su creación. La germinación, el sustento, la expansión, la interconexión, y la profecía la definen.

 

Para los griegos Gaia era la dueña de un santuario de la montaña donde vivía una serpiente llamada Pitón; por eso se le puso el nombre “pitonisa”. Se supone que fue la vidente primaria sobre el planeta, la primera en usar el oráculo.

 

Coincidencialmente en América, la desaparecida civilización prehispánica de Los Incas, también veneraban a la Pachamama (Madre Tierra) o Mama Pacha es una diosa totémica representado por el planeta Tierra, al que se brindaban presentes mediante ofrendas en las ceremonias agrícolas y ganaderas.

 

Esas ceremonias que aún se estilan hacer actualmente en el mundo andino, son un conjunto de costumbres milenarias que forman el núcleo del sistema de creencias de actuación ecológico-social entre los pueblos indígenas ubicados en las montanas de Los Andes en América del Sur.

 

Finalmente, el vocablo Pacha Mama en las lenguas aimara y quechua, precisamente significa “tierra, mundo, universo, tiempo, época” coincidiendo con los griegos en su definición de la Diosa Gaia, hasta nuestros tiempos donde reconocemos a la Madre Tierra por lo que debemos cuidar este planeta y sus ecosistemas que por obra divina nos dan la vida y el sustento